Cada 7 de junio, el Perú se viste de rojo y blanco para rendir homenaje a su emblema patrio: la bandera nacional. Esta fecha no solo celebra un símbolo, sino que conmemora el coraje y la entrega de quienes defendieron la integridad del país en momentos cruciales de su historia.
Orígenes de la Conmemoración
La elección del 7 de junio como Día de la Bandera se remonta a la heroica Batalla de Arica en 1880, durante la Guerra del Pacífico. En esa jornada, el coronel Francisco Bolognesi y sus hombres resistieron valientemente el asedio enemigo, cumpliendo su promesa de luchar «hasta quemar el último cartucho». Entre los héroes destaca Alfonso Ugarte, quien, según la tradición, se lanzó al abismo envuelto en la bandera peruana para evitar que cayera en manos enemigas.
En honor a este acto de valentía, en 1924 se oficializó el 7 de junio como Día de la Bandera mediante decreto supremo. Desde entonces, esta fecha se ha convertido en un momento de reflexión y orgullo nacional.
Ceremonias y Tradiciones
La conmemoración incluye diversas ceremonias en todo el país. En Lima, la Plaza Bolognesi se convierte en el epicentro de los actos oficiales, donde autoridades y ciudadanos se reúnen para rendir homenaje a los héroes de Arica. Una de las tradiciones más significativas es la renovación del juramento de fidelidad a la bandera, instaurada en 1905, en la que miembros de las Fuerzas Armadas y la ciudadanía reafirman su compromiso con la patria.
Además, en 2023, el Congreso de la República declaró el 7 de junio como feriado nacional, reconociendo la importancia de esta fecha en la memoria colectiva del país.
Más Allá de un Símbolo
La bandera peruana representa más que los colores rojo y blanco; encarna la historia, los valores y la identidad de una nación que ha sabido enfrentar adversidades con dignidad y coraje. Cada 7 de junio, al izar la bandera, los peruanos no solo recuerdan a los héroes del pasado, sino que también renuevan su compromiso con el futuro del país.
