Cuatro regiones están aprobadas en progreso social

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Moquegua, Lima Metropolitana, Ica y Tacna


Luego del periodo de crecimiento económico de aproximadamente 13 años, el Perú ha desperdiciado una gran oportunidad de orientar los mayores ingresos al beneficio y mejora de la calidad de vida de sus habitantes. En ese sentido, en el Índice de Progreso Social (IPS) Regional del Perú se evidencia que ninguna región alcanza niveles altos de progreso social, sino que existen actualmente dieciocho regiones con niveles “medios bajos” y cuatro regiones con niveles “bajos”.

EL IPS Regional Perú 2017, realizado por CENTRUM Católica con el apoyo del Social Progress Imperative (SPI), busca medir el bienestar de las personas a través de una escala de 0 a 100 puntos, siendo 100 el puntaje máximo que se puede obtener y 0 la puntuación más baja, la cual resalta la gran preocupación que ninguna región llegue a los 85 puntos y se considere con niveles “muy altos” de progreso social. Solamente cuatro regiones están aprobadas (Moquegua, Lima Metropolitana, Ica y Tacna) y consideradas con niveles “medio alto”.

Lima Metropolitana, al ser la capital y donde se concentra una mayor actividad económica, no alcanza un alto nivel de progreso social, y además, sigue ubicándose en segundo lugar del ranking, luego de Moquegua. Además, evaluando los resultados de este estudio, se muestra que las regiones con mayor progreso social se encuentran en la costa del Perú, en la sierra los indicadores no son tan favorables y en la selva se encuentran los niveles más bajos de bienestar.

En términos generales, se puede observar una ligera mejoría en algunas regiones, lo cual se traduce como una mayor disminución de la tasa de mortalidad, mayor acceso a servicios más adecuados aunque gran parte de la población todavía no tiene acceso a servicios de agua y saneamiento, mayor asistencia infantil a la escuela primaria, pero una menor asistencia a secundaria, principalmente en regiones de la selva.

Finalmente, a pesar de que el IPS Regional 2017 muestra una ligera mejoría con respecto al año pasado, sigue revelando que el proceso de descentralización iniciado hace más de una década, no está dando los frutos esperados respecto a la generación de bienestar social al interior del país, dado que siguen existiendo brechas entre zonas urbanas y rurales, y éstas aún son muy amplias.

Por ello, el IPS Regional sirve como herramienta indispensable para los tomadores de decisiones del Estado y empresas privadas bajo este contexto adverso, porque permite evaluar la eficiencia con la que el Estado brinda servicios públicos de calidad a los ciudadanos, mejorar su calidad de vida y generar oportunidades de alcanzar su pleno potencial de desarrollo. Por ejemplo, estos resultados no favorables de las regiones de la selva deben seguir incentivando mejores políticas con una mayor especificación en esa amplia zona del territorio nacional.