Estamos viviendo una de las mejores campañas de los últimos años porque la biomasa de anchoveta es saludable, las tallas superan el promedio mínimo legal y la velocidad de captura es impresionante, señaló Francisco Miranda, presidente de la ONG Oannes.
“Las embarcaciones industriales están llegando a puerto con bodegas llenas, muchas veces incluso superando su capacidad de almacenamiento, lo que ha llevado a prácticas de pesca compartida entre tripulaciones”, afirmó Miranda. Agregó que el ritmo de pesca y el tamaño del recurso han generado expectativas de una campaña récord.
A tres semanas del inicio de la nueva temporada, ya se ha capturado más del 40 % de la cuota asignada por el Ministerio de la Producción (Produce), es decir, ya se ha descargado más de 1.2 millones de toneladas, lo que augura una campaña altamente productiva para el sector pesquero nacional.
El sur es clave
Uno de los datos más relevantes de la temporada es el desplazamiento de la anchoveta hacia el sur del litoral. En puertos como Pisco y Tambo de Mora —zonas que en campañas anteriores apenas concentraban entre el 3% y 5 % del desembarque— hoy se registra ya el 12 % del total capturado.
Este cambio confirma lo proyectado por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE), que reportó una biomasa observada de 11 millones de toneladas. Según Miranda lo que vemos en el mar sugiere que la biomasa real podría ser incluso mayor. “Es una señal clara de recuperación y de un manejo adecuado del recurso”, anotó.
Gestión eficiente y sostenible
El modelo peruano de administración pesquera, basado en ciencia y límites técnicos de extracción, ha permitido sostener una pesquería dinámica sin comprometer la sostenibilidad. “El propio empresario entiende que sin sostenibilidad no hay negocio a futuro. Cuidar la anchoveta es cuidar el motor de esta cadena productiva”, añadió Miranda.
Para la ONG Oannes, la actual temporada de pesca de anchoveta continúa destacando por su velocidad, volumen y organización. La coordinación entre Estado, ciencia e industria sigue dando frutos. La anchoveta —principal insumo para la producción de harina y aceite de pescado— continúa siendo un activo estratégico para la economía del país y un ejemplo internacional de manejo responsable.