El Gobierno ejecuta un shock de inversiones en infraestructura educativa y deporte que reactiva la economía y prioriza a zonas rurales y vulnerables.
- 149 nuevas escuelas ya están operativas. Y en el ámbito deportivo, el Perú se prepara para ser sede de eventos internacionales que generarán empleo e impulsarán el turismo.
El Gobierno, a través del Ministerio de Educación (Minedu), está ejecutando más de 10 700 millones de soles en obras públicas de infraestructura educativa que impactan directamente en la economía nacional.
La construcción, rehabilitación y mejora de colegios en todo el país ha permitido entregar 149 nuevas escuelas en 14 regiones.
Con estas acciones, más de 112 000 estudiantes se benefician en Áncash, Cajamarca, Ica, Junín, Lima, Moquegua, Piura, Puno, San Martín, Tacna, Callao, La Libertad, Lambayeque y Huancavelica.
Para fines de 2025, se habrán invertido más de 3200 millones de soles adicionales que priorizarán infraestructura en zonas rurales, distritos pobres y áreas afectadas por desastres o abandono histórico.
Al cierre de mayo de este año, el Minedu alcanzó un récord de ejecución presupuestal por 6486 millones de soles, el más alto de los últimos cinco años para este periodo.
Esta inversión no solo mejora la infraestructura educativa, sino también la calidad de vida de miles de familias.
El deporte también es parte de esta estrategia. El presupuesto del Instituto Peruano del Deporte (IPD) creció en 40 % para 2025, llegando a 291 millones de soles en beneficio de cientos de jóvenes y deportistas de alto rendimiento en el país, así como en la organización de eventos deportivos internacionales.
Este año se realizarán los Juegos Bolivarianos Ayacucho y Lima 2025, y se inician preparativos para los Panamericanos y Parapanamericanos 2027, con inversiones que superan los 3900 millones de soles.
Además, Lima será sede de la final de la Copa Libertadores, lo que generará un impacto económico estimado en más de 80 millones de dólares, gracias al turismo y los servicios vinculados.
A esto se suma la apuesta por la educación técnico-productiva.
Para diciembre de este año, las 26 regiones del país iniciarán su implementación, lo cual facilitará que los jóvenes egresen con certificaciones que les permitirán insertarse con rapidez en el mercado laboral.
La inversión del Gobierno en educación no se limita a construir aulas, sino a brindar herramientas concretas para el futuro. De esta manera, se forma a los próximos mecánicos, electricistas, panaderos, diseñadores, técnicos informáticos y emprendedores del país.
Así, el Estado no solo construye infraestructura, sino que abre caminos reales hacia la independencia económica y el desarrollo competitivo en un mercado laboral con más oportunidades.