Irán condenó duramente el bombardeo estadounidense a sus instalaciones nucleares y acusó a Donald Trump de actuar como un “matón” que pone en riesgo la estabilidad global.
Desde Estambul, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, denunció que la ofensiva es una “violación grave” del derecho internacional y advirtió que el mundo caerá en un caos sin precedentes si la comunidad internacional permanece en silencio ante este tipo de agresiones.
Araghchi aseguró que Irán responderá con firmeza para defender su soberanía y su derecho a la autodefensa, sin importar quién esté en la Casa Blanca. “No permitiremos que nos intimiden ni que este tipo de actos queden impunes. Nos defenderemos con todos los medios”, afirmó el ministro.
El gobierno iraní aseguró que el bombardeo estadounidense violó el Tratado de No Proliferación Nuclear y la Carta de las Naciones Unidas. «Atacar reactores pacíficos es un acto de guerra. No tenemos información exacta de los daños, pero la magnitud no importa: el delito ya está cometido», afirmó Araghchi.
Según los primeros informes, los ataques en territorio iraní causaron al menos 430 muertes, en su mayoría civiles. En respuesta, la Guardia Revolucionaria lanzó misiles contra Tel Aviv y Haifa, donde 24 personas fallecieron. «El silencio de la comunidad internacional ante esta agresión llevará al mundo al caos», advirtió el canciller.
Ante el riesgo de una guerra abierta, Rusia emergió como mediador clave. Araghchi viajó a Moscú para reunirse con Vladimir Putin este lunes. «Discutiremos acciones concretas. Rusia y China preparaban una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU antes de estos ataques», explicó el ministro.