La incidencia del dengue en los cuatro primeros meses del presente año es bastante menor frente a las del año pasado, en el mismo período. El reciente reporte epidemiológico da cuenta que a la semana 16°, los casos de dengue notificados son 842 de los cuales 130 se han confirmado mediante análisis de laboratorio.
Para el 2017, a esta misma fecha, ya se había reportado 15 mil 859 casos y 17 fallecidos, lo que da una idea de la gran diferencia con este año que no se ha registrado ningún fallecido, y esto se debe a las labores continuas de vigilancia y control (abatización-fumigación) que se desarrollan sin tregua, desde octubre del año pasado, en las zonas de mayor riesgo, sostuvo el biólogo Edwar Pozo, director de Inteligencia Sanitaria.
“Nunca hemos parado en el control del vector, pese a algunas limitaciones presupuestales que se tuvieron en el algún momento. Las inspecciones en las casas para identificar criaderos y proteger los recipientes con agua se han hecho con mayor celo, así como las fumigaciones han permitido mantener índices aedicos bajos, es decir poca proliferación del zancudo transmisor”, anotó.
Los distritos que más casos confirmados notifican son: Castilla (28), Piura (20), Veintiséis de Octubre (17), Sullana (16), Tambogrande (15), Catacaos (8) y Chulucanas (7), zonas donde tradicionalmente ha habido presencia del Aedes aegypti, zancudo transmisor del dengue, zika y chikikungunya.
De los 842 casos notificados, 794 no presentaron signos de alarma; 45 sí, y solo 3 hicieron la forma grave de la enfermedad, la cual ya superaron. No hay fallecidos.
De chikungunya se reportan 147 casos, de los cuales 10 están confirmados, mientras que de zika se han notificado 130 casos, de ellos 3 están confirmados.
Pozo indicó que las acciones de vigilancia y control en las áreas de mayor riesgo continúan con el propósito de evitar la reproducción del zancudo en el interior de las viviendas.
Recordó a las familias mantener en práctica las medidas de prevención en el interior de la casa para evitar que el zancudo se críe y siga transmitiendo la enfermedad a las personas sanas. Es decir, tapar el agua que se junta en depósitos y eliminar probable criaderos de zancudos como: llantas viejas, depósitos que no se usan, latas, botellas, chapas, etc.