«Queridos hermanos y hermanas hermanas, quiero comunicarles después de haber recibido el mensaje de la santa sede que el Papa Francisco nos ha dejado a las 7:35 minutos de esta mañana en Roma. Compartiendo con ustedes esta triste noticia agradeciendo a Dios por la enorme alegría que hemos recibido siempre de la presencia constante del santo padre que hasta el último día de su vida trabajó por la iglesia y por la humanidad. Quiero manifestarles a todos el pesar que sentimos y la esperanza que aún nos queda de alguien que testimonió a Jesucristo y fue la transferencia de él en su vida.
Pedimos a todos sus oraciones por él, para que también desde el reino de Dios nos siga dando la fuerza y el espíritu para testimoniarlo vivamente, especialmente en medio de las necesidades de los más débiles y pobres, de los marginados y de los últimos de la sociedad en todo el mundo.
Agradecemos al santo padre toda su entrega generosa y pedimos que la iglesia continúe el próximo futuro realizando todos los proyectos sinodales que él logró intensificar, orientar y proponer, para que pudiéramos ser una iglesia a la altura de la situación difícil.
Hemos sido convocados los cardenales a partir de el día de mañana a las primeras reuniones de reflexión, la primera congregación general de cardenales, está convocado para las 9:00 de la mañana del día 22.
Los abrazo y unimos todos nuestras oraciones como peruanos para que el destino de la iglesia siga siempre siendo un destino claro de confianza en el señor y de entrega generosa a su espíritu para que anunciemos el evangelio de todas las naciones con la misma alegría con que Francisco nos lo enseñó, que la alegría del Evangelio llegue a todos y que su inspiración siempre los anime y les doy mi bendición como la da también siempre Francisco y nos la dio Urbi et orbi el día de ayer, como su último sí.La bendición de Dios misericordioso padre hijo y espíritu Santo descienda sobre todos nosotros sobre todo el Perú y sobre el mundo y permanezca siempre guiado por el ejemplo de Francisco».
