Lo que inició como una protesta pacífica por la falta de agua potable en Cabuya, Tocumen, escaló a un violento enfrentamiento. La representante Arielis Barría fue trasladada al Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos por la Policía Nacional, luego de un confuso y agresivo encuentro con agentes antimotines.
Con visibles golpes en la frente, cuello y brazos, Barría fue examinada mientras diputados y líderes comunitarios se aglomeraban a las afueras del hospital, exigiendo su liberación. Los diputados Betserai Richards y Janine Prado revelaron a Mi Diario que, aunque Barría fue liberada, la condición impuesta fue firmar un documento negando haber sido agredida, a pesar de las claras marcas en su cuerpo.
«Nuestra representante tiene golpes en la cara, en el cuello… y le piden que diga que no la agredieron. Eso no tiene sentido. Es una humillación», denunció Richards. Una fotografía difundida en redes sociales muestra a Barría con un vendaje en la mano derecha, sugiriendo una posible fractura.
Testigos y videos de redes sociales indican que Barría llegó a la protesta para mediar, pero terminó siendo arrastrada. Entre lágrimas, Barría testificó que fue golpeada con un tolete en la cabeza tras pedir que no se lanzaran gases ni se reprimiera a los manifestantes.
«El gobierno de Joe Mulino es represivo. Solo saben reprimir al pueblo que exige derechos básicos. Mulino y el director del Idaan deberían renunciar», declaró Barría, anunciando acciones legales. Los diputados presentes no solo exigieron respeto al debido proceso, sino que enfatizaron que la protesta no era vandalismo, sino una exigencia legítima por agua potable, un derecho que los vecinos reclaman desde hace décadas. «La gente de Cabuya tiene que esperar hasta las 2 de la mañana para llenar cubos con agua. Eso es lo que los empuja a protestar. No se les puede responder con represión», señalaron.
La Policía Nacional, por su parte, emitió un comunicado (posteriormente borrado) afirmando que la representante fue detenida por presuntamente agredir a un agente durante el operativo para reabrir la vía. También informaron que otras dos personas fueron conducidas por alteración del orden público.
Barría ya fue evaluada médicamente y firmó el documento policial, pero tanto ella como su equipo legal han advertido que el caso no ha terminado. Ya preparan acciones legales y han exigido la destitución de las unidades que participaron en el operativo.
