El reciente accidente en la mina Antamina ha encendido las alarmas sobre una dimensión muchas veces ignorada de la seguridad laboral en el sector minero: *la salud emocional de los trabajadores. Más allá de los protocolos técnicos, emerge un factor determinante que podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte en los entornos de alto riesgo: *la autoestima.*
“Itala Ureta, coach en Autoestima y Liderazgo, señala que una baja autoestima puede generar decisiones inconscientes y peligrosas, motivadas por emociones como el miedo, la frustración o la competencia desleal. “Estas emociones alteran la percepción del riesgo y generan comportamientos inseguros, aunque el trabajador tenga conocimiento técnico”, afirma.
Estadísticas alarmantes del sector minero peruano refuerzan la urgencia de este enfoque:
- 2023: 50 muertes por accidentes mineros, 1.076 trabajadores quedaron incapacitados y 2.466 sufrieron lesiones leves.
- 2021: Cifra idéntica de fallecidos que en 2023.
(Fuente: Statista)
Estudios de la Cámara Minera del Perú también han confirmado que los colaboradores con mayor autoestima exhiben mayor autocuidado y motivación, lo que se traduce en menor propensión a incidentes.
💬 “La minería no solo exige fuerza física, también resiliencia emocional y mental. Por eso, es hora de integrar módulos de autoestima y autocuidado en las capacitaciones del sector. No es un lujo, es una necesidad estratégica”, afirma Ureta, autora del libro Autoestima: Del sufrimiento a la libertad.
Una cultura de seguridad comienza desde adentro. La prevención de accidentes debe ser holística, y eso incluye cuidar la salud mental y emocional de quienes sostienen una de las industrias más exigentes del país.