- La Asociación Latinoamericana del Tórax, ALAT, realizó su 15º congreso de los temas más relevantes de la Salud Respiratoria en Lima – Perú el mes pasado con la participación de especialistas internacionales de GSK.
- El asma es la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en el mundo, afecta a unos 235 millones de personas en el mundo.
La Asociación Latinoamericana del Tórax, ALAT, reunió expertos médicos de toda Latinoamérica y del mundo en su 15º Congreso con la finalidad de difundir conocimiento científico actualizado de diferentes patologías respiratorias, entre ellas se destaca el Asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC.
El evento que se desarrolló el mes pasado y tuvo como uno de sus sponsors al Laboratorio GSK que expuso sobre temas de actualidad como son: el control del Asma mediante la adherencia a un tratamiento regular proactivo y la EPOC.
Entre los especialistas que participaron en representación de GSK, están el médico Dr. Gur Levy neumólogo y líder experto médico del área respiratoria en Mercados Emergentes de GSK, el Dr. Emilio Pizzichini, experto médico del área respiratoria en Mercados Emergentes de GSK y el Dr. Patricio Jimenez, médico Internista Broncopulmonar y asesor médico respiratorio GSK Chile, Perú y Ecuador.
Sobre el Asma
El asma es la enfermedad respiratoria inflamatoria crónica más frecuente en el mundo, con una mayor incidencia durante invierno y relacionada a las bajas temperaturas. Según la OMS, se estima que, durante el 2019, el asma afectó a 262 millones de personas causando la muerte de 461 000 asmáticos en el mundo.
En Latinoamérica el asma es un problema prevalente en la región, el Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC) y otras publicaciones han mostrado un aumento de la prevalencia, así como muertes por un mal control del asma, especialmente en países no industrializados.
Debido a la diversidad en la región hay una profunda variabilidad en la carga de asma, esta es multifactorial: carga genética, exposiciones perinatales, dieta, obesidad, consumo de trabajo, contaminantes, estrés o infecciones parasitarias o microbianas.
Esta enfermedad crónica que afecta tanto a niños como adultos, las vías que conducen el aire hacia los pulmones se estrechan por la inflamación provocando síntomas como tos, sibilancias, disnea y opresión torácica; sus desencadenantes varían de una persona a otra entre los que figuran: polvo, humo, gases, cambios meteorológicos, polen, pelaje de animales, perfumes, entre otros.
Si bien esta es una enfermedad que no se cura, un tratamiento adecuado, regular y proactivo con medicamentos inhalados puede ayudar a controlar la enfermedad y dar al paciente una mejor calidad de vida, he aquí la importancia de que el paciente esté adecuadamente informado acerca de su enfermedad y el correcto control de esta.