¿Se puede producir energía con la caña de azúcar?

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En el Perú y el mundo se utilizan en gran medida combustibles fósiles, como el petróleo y sus derivados para generar energía. Esto implica un gran problema, principalmente porque su uso automotriz genera altas emisiones de dióxido de carbono –principal causante del efecto invernadero- ocasionando graves consecuencias en el medio ambiente.

Algo que pocos conocen es que existen combustibles alternativos, con características más ecológicas, de productos renovables e igual de eficaces. Uno de ellos es la caña de azúcar, a partir de la cual se puede obtener Bagazo y Etanol.

El bagazo se obtiene durante el proceso de extracción de la caña de azúcar, la cual es exprimida para extraer sacarosa, esto se lleva a cabo agregando agua caliente para que sea más fácil de moler. De este proceso se obtienen dos productos, la melaza, que es el jugo obtenido de la caña, de color marrón oscuro y la cual –eventualmente- se convertirá en los cristales de azúcar que conocemos; y el bagazo, que es la fibra de caña exprimida. Esta última se utiliza como combustible en las calderas de los ingenios para generar vapor y energía para todos los procesos que aún se realizarán con la melaza, o como fuente de energía eléctrica en otros procesos.

Es decir, la caña es utilizada hasta el máximo, generando su propia energía y convirtiéndose en una industria limpia.

Por otra parte, encontramos el etanol, también proveniente de la caña de azúcar, la cual no es solo un combustible renovable, sino que mezclado con la gasolina (Gasohol), permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de sustancias tóxicas en los gases de escape de los motores. Esto se debe a que la caña de azúcar es uno de los cultivos más eficientes que existen en la tierra para realizar el proceso de la fotosíntesis, siendo considerada como la máquina perfecta para sintetizar la glucosa a partir del CO2, el agua y la energía solar.

El uso de esos biocombustibles reduciría enormemente la huella de carbono que deja el ser humano, y evitaría la exposición de las personas a emisiones vehiculares, las cuales ocasionan hasta una quinta parte de los tipos de cáncer de pulmón, según el Journal of American Medical Association. Cambiar el combustible fósil por el biocombustible nos hará más amigables con el medio ambiente y; por lo tanto, mejorará la calidad del aire que respiramos.