Roma se prepara para un evento masivo: un millón de jóvenes católicos de 146 países se congregarán para una vigilia de oración con el papa León XIV. La noche a la intemperie marcará el punto culminante del Jubileo, o «Año Santo» de la Iglesia católica.
Los peregrinos, con edades entre 18 y 35 años, se reunirán en la extensa explanada de Tor Vergata, en las afueras del este de Roma, para la vigilia que comenzará a las 20:30 (hora local). Durante el evento, los asistentes pasarán la noche en esta área de 100 hectáreas, donde se han instalado pantallas gigantes para seguir la ceremonia. La vigilia culminará con una gran misa de clausura, presidida por el pontífice el domingo por la mañana.
El papa León XIV, quien ya fue recibido con gran entusiasmo en la Plaza de San Pedro, llegará en helicóptero a Tor Vergata y recorrerá la multitud en el «papamóvil». Hablará desde un impresionante altar de madera de 1.400 m² ante miles de sacerdotes, obispos y religiosos. La joven francesa Astrid Colin, de 18 años, expresó su emoción por este «momento para compartir», destacando la experiencia de estar rodeada de personas que comparten su fe.
El evento ha requerido un gran despliegue de seguridad, con 10.000 personas entre policías y agentes de protección civil, además de medidas sanitarias para enfrentar el calor del verano romano, como la distribución de agua y pulverizadores.
Un evento de escala global
Durante la semana previa al evento, miles de peregrinos de todo el mundo llenaron las calles y el transporte de Roma en un ambiente festivo, ondeando banderas de sus países y participando en conciertos, conferencias y oraciones. En el antiguo hipódromo Circus Maximus se instaló un confesionario gigante al aire libre, donde mil sacerdotes escucharon a decenas de miles de jóvenes en diez idiomas.
En una movida sin precedentes, el Vaticano también organizó eventos dedicados a «influencers», demostrando la creciente importancia que la Iglesia le da a la evangelización a través de las redes sociales.
Este encuentro es especialmente significativo, ya que es la primera reunión de la juventud católica con el papa León XIV, quien sucedió a Francisco en mayo. «Es un papa que se preocupa por reunir a todas las tendencias de la Iglesia, tanto las más conservadoras como las más progresistas. Y eso es genial», comentó la estudiante Alice Berry, de 21 años.
Este encuentro marca el punto culminante del Jubileo, una celebración que se realiza cada 25 años y que permite a los peregrinos obtener la «indulgencia plenaria», el perdón de los pecados según la tradición católica. El evento recuerda al Jubileo del año 2000, cuando el papa Juan Pablo II congregó a más de dos millones de jóvenes en Roma.