A partir de este jueves 15 de mayo, el nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez comenzará su fase de “marcha blanca”, un periodo de pruebas operativas que permitirá verificar en campo la funcionalidad de las nuevas instalaciones y sistemas antes de su puesta en funcionamiento total. Esta etapa es clave para garantizar que, de cara a su inauguración oficial programada para el 1 de junio, todo esté operando con seguridad y eficiencia.
Durante la marcha blanca, se pondrán en funcionamiento diversos procesos logísticos y técnicos con operaciones reales pero controladas. Se evaluará el desempeño de los sistemas de check-in, control de seguridad, manejo de equipaje, embarque y desembarque de pasajeros, así como la coordinación entre aerolíneas, personal aeroportuario y autoridades competentes. La finalidad es asegurar que los servicios se desarrollen sin contratiempos en el nuevo espacio, considerado el más moderno del país.
El nuevo terminal forma parte de un ambicioso proyecto de modernización del Jorge Chávez, que ha supuesto una inversión de más de 1,200 millones de dólares. La nueva infraestructura incluye no solo el terminal de pasajeros, sino también una segunda pista de aterrizaje y una torre de control de última generación. Con esta ampliación, se espera que el aeropuerto tenga la capacidad para atender a más de 40 millones de pasajeros anualmente, duplicando su capacidad actual.
A diferencia de lo que ocurre en muchos aeropuertos internacionales, el rediseño del Jorge Chávez contempla un modelo de aeropuerto tipo “terminal único”, lo que permitirá una experiencia más fluida para los usuarios, centralizando las operaciones tanto nacionales como internacionales bajo un mismo techo.
La empresa concesionaria Lima Airport Partners (LAP), encargada de la operación del aeropuerto, ha asegurado que se han tomado todos los recaudos técnicos y logísticos para garantizar una transición ordenada y segura durante esta etapa. El inicio de la marcha blanca no solo representa una fase crucial de validación, sino también el inicio simbólico de una nueva era para el transporte aéreo en el Perú.
Con el funcionamiento del nuevo terminal, el Aeropuerto Jorge Chávez refuerza su rol como el principal hub de conexiones aéreas del país y uno de los más importantes de América del Sur, fortaleciendo la conectividad regional e internacional del Perú.