Gracias a la alianza estratégica entre el Ministerio de Cultura y el INPE, llevaron virtualmente al escritor Efer Soto, con quien compartieron sus experiencias y gusto por la lectura.
El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección del Libro y la Lectura continúa impulsando el programa “La Libertad de la Palabra”, que desde el año 2015, en alianza estratégica con el INPE, busca fomentar el hábito de la lectura en la población de los diferentes establecimientos penitenciarios de nuestro país y puedan resocializarse una vez que recuperen su libertad.
En esta oportunidad, el Establecimiento Penitenciario del Callao, recibió la visita virtual del escritor huancavelicano Efer Soto, quien con su libro Belleza y Miseria, captó la atención de los participantes en el conversatorio.
El libro está escrito en prosa y recoge con gran sensibilidad la historia de amor que contrasta con una gran tragedia, un periplo que atraviesan millones de familias que tienen que separarse de sus hijos por diversos motivos, como por ejemplo la pobreza y la falta de oportunidades.
Es una historia de sacrificio que se desarrolla en una familia que vive al pie de los Andes peruanos, y que en su narración nos lleva a preguntarnos: ¿qué hace un hombre o una mujer de campo en una ciudad como Lima? ¿Qué los aleja de aquel musical y silvestre paisaje?
El comunicador de profesión y ganador de los Estímulos económicos del Ministerio de Cultura en el 2019, es autor del libro de relatos y crónicas Retorno a la semilla (2010), del libro de cuentos La maldición de Odón (2012), del libro ilustrado La epopeya de Wiracocha (2019) y las novelas Rumy, el extraordinario viaje de una piedra (2014) y El joven que sabía todo sobre el amor (2017), resolvió una serie de preguntas de los participantes.
En la primera parte del programa, el escritor dio respuesta a cada una de las interrogantes que le hicieron los internos, respecto de algunas de las partes del libro que les despertaron mayor interés.
Una de las preguntas que le formularon, fue si la historia narrada expresa, entre otras cosas, la discriminación de algunos grupos sociales hacia los provincianos que migraban a las ciudades y si esos grupos sociales siguen viendo por encima del hombro a los provincianos, lo que provoca que regresen frustrados y decepcionados a sus tierras.
La respuesta fue profunda y analítica. “Creo que los niveles de discriminación han bajado. Podemos ver en documentos fotográficos de cómo trataban antes a los provincianos y es muy doloroso. Pero también hay discriminación entre nosotros mismos. Por ejemplo, los padres de Valentina discriminaban a Federico porque ellos se consideraban mejores socialmente, porque su hijo había estudiado hasta tercero de primaria, a ese nivel llega muchas veces la discriminación en nuestro país. Nos discriminamos entre nosotros mismos, entre provincianos, cuando deberíamos estar más unidos, y si entre nosotros somos así, ¿qué nos espera de los ‘verdaderos’ limeños?”, explicó Efer Soto, tomando los ejemplos del libro.
En la segunda parte, que es la apropiación e interpretación de la obra vinculada a las artes, uno de los internos mostró una parte del libro Belleza y miseria hecho con material reciclado (cartón, goma, tela, cocido a mano con hilo de colores), que tanto él como sus compañeros elaboraron a mano, incluyendo detalles y personajes de la novela. El mismo interno escribió un acróstico al cual dio lectura.
Es así que podemos aseverar que la literatura es un pilar fundamental para trabajar en diferentes niveles con toda la población. Prueba palpable de esta afirmación, es la participación de dos internas, quienes dieron lectura a los acrósticos que habían escrito inspiradas en lo que la lectura del libro les generó internamente.
Para la realización del evento, se contó con la presencia de funcionarios del INPE y del Ministerio de Cultura, quienes facilitaron el conversatorio entre el autor y los lectores presentes. Este evento reafirma una vez más el compromiso con el fomento de la lectura en espacios que no son los convencionales y con la población que está en situación de vulnerabilidad y exclusión social.
Este programa «La Libertad de la palabra», no solo es un motor orientado a sostener a las personas que por diversas circunstancias se ven excluidos de la sociedad, sino que visibiliza el trabajo de las autoras y autores peruanos. En ese contexto, el Ministerio de Cultura contribuye con el trabajo de resocialización del INPE, consolidando su compromiso con el desarrollo cultural de peruanos y peruanas, así como a la democratización del acceso al libro y la lectura.
DATO
- Otros lugares donde se interviene con el programa, están distribuidos en las instituciones de INABIF (2), INPE (25) y PRONACEJ (2). También se han implementado 53 espacios de lectura, ubicados en 21 regiones del país: Lima (18), Ayacucho (2), Junín (6), Loreto (6), Arequipa (1), Huancavelica (1), Moquegua (1), Tacna (1), Puno (1), Apurímac (2), Cusco (1), Huánuco (2), Ucayali (2), La libertad (2), Piura (3), San Martín (1), Lambayeque (2) y Callao (1)
- Este programa que comenzó en el año 2015, beneficia a más de 4800 internos e internas. También se ha implementado en dos centros juveniles y en dos albergues del INABIF.