Extorsionadores de Trujillo, Huaral y Callao apuntan a empresarios de materiales de construcción en Chancay
Un brutal episodio de violencia tiñó de rojo la zona aledaña al futuro megapuerto de Chancay el pasado 5 de mayo, dejando un saldo trágico de dos muertos y siete heridos, según una impactante revelación del programa ‘Panorama’. Las escalofriantes imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran el momento en que dos sicarios irrumpieron en una cochera y desataron una ráfaga de 17 disparos contra un grupo de personas que se encontraban celebrando en el interior de un hostal.
Las primeras investigaciones apuntan a que esta sangrienta masacre sería el resultado de una feroz disputa entre dos bandas delincuenciales antagónicas, cuyo objetivo principal era eliminar a Paúl Zárate Leyva, alias ‘Negro Paúl’, presunto cabecilla de la organización criminal ’Los malditos de Promarsa’. Este hecho no es un incidente aislado, ya que empresarios de Chancay han denunciado una alarmante escalada de violencia en lo que va del año, con al menos seis balaceras registradas. El terror se ha instalado en la comunidad, con relatos de un vecino asesinado por negarse a pagar cupos y otro que sufrió un atentado con una granada, evidenciando la constante amenaza de los extorsionadores.
Según testimonios de los pobladores, numerosas denuncias por extorsión han sido presentadas ante las autoridades policiales. Estas apuntan a la presunta implicación de individuos provenientes del Callao, vinculados al tráfico ilícito de drogas, lo que explicaría la significativa migración de personas de la capital al emergente puerto chancaíno.
El asedio criminal al Megapuerto de Chancay parece provenir de diversos frentes. El informe periodístico señala que la influencia de ‘Los Pulpos’ de Trujillo se siente incluso desde la distancia, mientras que remanentes de los ‘Monos de Quepepampa’ operarían desde la cercana Huaral, según declaraciones del propio alcalde de Chancay. Sin embargo, el burgomaestre advirtió sobre la presencia de una banda aún más intimidante: una peligrosa coalición de sicarios provenientes de Ancón, Ventanilla y el Callao, autodenominada ‘Antitren’ o ‘PHS’, integrada mayoritariamente por criminales de nacionalidad venezolana.
La llegada del Megapuerto ha desatado un auge en la construcción inmobiliaria en Chancay, un sector que rápidamente se ha convertido en el nuevo blanco de las bandas de extorsionadores. A pesar del creciente peligro, valientes empresarios de materiales de construcción se niegan a ceder ante las exigencias criminales, optando por resistir, incluso a costa de tener que huir o detener sus operaciones, demostrando la grave disyuntiva que enfrentan ante la creciente ola de criminalidad que amenaza el desarrollo impulsado por la inversión del megapuerto.