Autoridades, expertos y comunidades locales se unieron para fortalecer la protección de estos ecosistemas.
En la región de Tumbes, aproximadamente 5200 hectáreas de manglares se encuentran bajo distintas modalidades de conservación. Estos ecosistemas vitales, que incluyen el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes (2972 ha), el Área de Conservación Ambiental Manglares Delta del Río Tumbes, Bahía Puerto Pizarro (1927,84 ha) y el Área de Conservación Ambiental Manglares del Estero La Chepa Corrales (313,54 ha), son hogar de una rica biodiversidad marina y sustentan actividades esenciales como la pesca artesanal y el turismo local.
La participación activa de las comunidades organizadas y las autoridades locales es fundamental. Esto asegura que la conservación de los manglares se construya desde la visión de quienes habitan el territorio, integrando conocimientos ancestrales con el respaldo técnico.
Diagnóstico para la protección y el uso sostenible
Actualmente, especialistas están elaborando el primer «Diagnóstico situacional de los ecosistemas de manglar». El objetivo es generar información detallada sobre el estado biológico, físico y socioeconómico de estos ecosistemas, lo que permitirá diseñar estrategias y lineamientos para su protección, restauración y uso sostenible.
Los manglares de Tumbes y Piura, en conjunto, forman uno de los ecosistemas más valiosos de nuestra costa norte. Su importancia es inmensa: actúan como barreras naturales contra tormentas y tsunamis, almacenan carbono, proveen alimentos y sustentan modos de vida tradicionales para muchas comunidades.
Colaboración y amenazas
Como parte de la metodología aplicada, se realizó un segundo taller descentralizado en coordinación con la Gerencia Ambiental de la región de Tumbes. Este encuentro, celebrado el 15 de julio, sirvió para recolectar información técnica y social sobre este ecosistema estratégico y único en el norte peruano.
En la reunión participaron 74 representantes de diversas entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales, comunidades locales, pescadores, operadores turísticos, universidades y la sociedad civil. También estuvieron presentes el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Consorcio Los Manglares de Tumbes, el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), la Marina de Guerra del Perú, la Policía Nacional, el Proyecto Bosque Seco y diversos gobiernos locales, entre otros actores clave.
La primera fase de este diagnóstico se llevó a cabo en Piura el pasado 3 de julio, donde se resaltó la experiencia de conservación de los manglares de San Pedro de Vice.
Sin embargo, estos ecosistemas enfrentan amenazas constantes como la deforestación, la contaminación y la expansión urbana desordenada, que ponen en riesgo su existencia. Es crucial continuar con estos esfuerzos de conservación para asegurar su futuro.