Las virtudes pastorales, sociopolíticas y económicas de San Juan Pablo II, Sumo pontífice que visitó dos veces el Perú, fueron destacadas por el congresista Edwin Donayre (APP), en la inauguración del Foro “Juan Pablo II: Líder de la Paz Mundial” que se desarrolló en el Auditorio Alberto Andrade Carmona del edificio Juan Santos Atahualpa del Poder Legislativo.
Dijo que Karol Wojtyla, nombre verdadero del Santo Padre peregrino nacido en Cracovia (Polonia), fue un verdadero embajador de la paz, fiel defensor de los derechos humanos y especial propugnador del progreso de los países en vías de desarrollo como el Perú.
Dijo que por eso cobra especial importancia este primer Congreso de Paz que lleva su nombre por ser, verdaderamente, uno de los principales líderes de la paz mundial, que está enmarcado dentro de la Agenda Internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Donayre destacó la labor que cumple la institución Perú Mission to the World, que posee un programa internacional de pacifistas que defienden los derechos humanos para el desarrollo de todos los países del mundo.
El legislador subrayó que el optimismo antropológico que irradiaba Juan Pablo II en sus múltiples viajes por el mundo, explica que en los grandes conflictos de la humanidad insistiera en la negociación y el diálogo. Dijo que el ejemplo de las dos guerras del Golfo y su oposición a los conflictos bélicos demuestra que el Papa era un hombre al que nada lo detenía, y estaba siempre dispuesto a acudir donde su presencia era deseada.
El representante de APP consideró que Juan Pablo II fue el impulsor del renacer religioso, es decir una apertura hacia la religión porque, de otro lado, no se explica que haya sido el único Papa que por dos veces se presentó a la comunidad internacional ante la Asamblea General de la ONU; el primer Papa en ser recibido en la Mezquita de Damasco. Ha estado en cárceles, leproserías y en instituciones para incurables del SIDA.