La trama del presunto intento de golpe de Estado en Brasil tras las elecciones de 2022 toma un giro crucial. Mauro Cid, el exsecretario personal del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, ha revelado este lunes ante el Supremo Tribunal Federal (STF) que el propio Bolsonaro leyó y editó un borrador de decreto que habría posibilitado la ejecución de un golpe de Estado. Esta declaración, realizada en presencia del exmandatario, arroja nueva luz sobre el alcance de las intenciones de la cúpula bolsonarista.
De acuerdo con información de Brasil de Fato, Cid confirmó ante el ministro del STF, Alexandre de Moraes, que «el expresidente tuvo acceso al documento e hizo modificaciones, eliminando del plan la detención de varias autoridades». El testimonio de Cid es contundente: «El presidente recibió (el documento) y lo leyó. De cierta forma lo editó, quitando algunas partes; básicamente retirando a las autoridades de las detenciones».
Según el exsecretario, el equipo de Bolsonaro elaboró un texto que contemplaba medidas autoritarias destinadas a anular los resultados de las elecciones de 2022, en las que Luiz Inácio Lula da Silva resultó victorioso. Inicialmente, el plan incluía la detención de jueces del STF, así como del presidente del Senado y el titular de la Cámara de Diputados. Sin embargo, tras «dos o como máximo tres reuniones» y las ediciones de Bolsonaro, la lista de detenciones se redujo drásticamente, quedando únicamente el nombre del presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Cid detalló, además, que las primeras páginas del borrador exponían supuestas «interferencias» del STF y del TSE en el gabinete de Bolsonaro y en el propio proceso electoral. La segunda parte del plan, aún más alarmante, delineaba una hoja de ruta con propuestas para declarar estados de Defensa y de Sitio, concretar las detenciones de autoridades, y la creación de un Consejo Electoral con el fin de convocar nuevas elecciones.
A pesar de estas revelaciones, Mauro Cid aclaró que no estuvo presente ni atestiguó directamente las reuniones donde se debatió el desarrollo específico de este plan golpista. Su testimonio, sin embargo, refuerza la conexión entre el expresidente y los esfuerzos por subvertir el orden democrático en Brasil. La investigación continúa, y estas nuevas declaraciones son fundamentales para el avance de las acciones legales contra los implicados.
