De Soto se retira de Progresemos por el incumplimiento de un acuerdo de 2024 que le garantizaba la Presidencia de la Comisión Política.
El reconocido economista Hernando de Soto ha presentado su renuncia irrevocable al partido Progresemos, tras un prolongado desacuerdo con su presidente, Paul Jaimes. Esta decisión, confirmada después de una reunión fallida programada para este miércoles, tiene una consecuencia directa: De Soto no podrá postular a la Presidencia de la República en las elecciones de 2026. Sin embargo, la ley le permitiría ser invitado por otra agrupación política para postular a la Cámara de Diputados o al Senado.
Motivos de la Ruptura
La tensión entre De Soto y Jaimes se originó en el incumplimiento de un acuerdo firmado en abril de 2024. Según este pacto, De Soto asumiría la Presidencia de la Comisión Política de Progresemos, un cargo que, a juicio de Jaimes, implicaba la presidencia de facto del partido.
En una declaración sobre su renuncia, De Soto explicó sus motivaciones: «Hoy renuncio a Progresemos para poder luchar contra el crimen organizado, para construir una formalización y capitalización rápida y efectiva, y una adaptación realista a la nueva coyuntura internacional, con un plan concreto basado sobre resultados exitosos en el Perú y en el extranjero».

Además, el economista manifestó su intención de apoyar a otros políticos que se sienten «encarcelados» por la actual dirigencia de Progresemos: «apoyaré a los precandidatos regionales y precandidatos a las alcaldías renunciantes que me lo están solicitando… a trasladarse a otros partidos políticos con los cuales estamos construyendo una alianza».
Acusaciones Cruzadas
La versión de De Soto contrasta con la de Paul Jaimes. El presidente de Progresemos, en declaraciones al programa Altavoz, desestimó la posición de De Soto, señalando que el economista era solo un precandidato presidencial y lo acusó de intentar apoderarse de la agrupación política.
Por su parte, en el documento de su renuncia, Hernando de Soto reprochó la inacción del partido: «Transcurridos 10 meses, nada se ha hecho para implementar lo acordado. Sin embargo, se ha pintado miles de paredes y colocado centenares de paneles con mi nombre e imagen y, adicionalmente, se han afiliado en Progresemos unos personajes con antecedentes judiciales cuestionables».
La renuncia de De Soto marca un giro en el panorama político de cara a las elecciones de 2026, dejando en evidencia las pugnas internas dentro de Progresemos y abriendo la interrogante sobre el futuro político del economista.