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Gerardo Morris Abarca: un internacionalista peruano como Jefe de la Misión de Observación Electoral en Bolivia

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Por Gianmarco Azabache Vargas, director general de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI)

Una figura peruana con profunda formación política, experiencia diplomática y compromiso democrático ha sido designada para una de las tareas más delicadas de la agenda electoral regional. El internacionalista Gerardo Morris Abarca, actual Secretario Nacional de Relaciones Internacionales del Partido Aprista Peruano (APRA), ha sido nombrado Jefe de la Misión de Observación Electoral Internacional (MOE) para los comicios generales que se celebrarán en Bolivia el próximo 17 de agosto, un país que hoy sufre de una complicada inestabilidad política.

El anuncio fue hecho por el presidente de una de las conferencias políticas más grandes y activas del mundo, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), el senador mexicano Alejandro Moreno, quien destacó que se trata de una designación basada en la solvencia ética, el conocimiento de la realidad latinoamericana y la larga trayectoria en defensa de los valores democráticos que representa Morris Abarca.

> “Gerardo, además de un buen amigo, es un hombre que se formó bajo las enseñanzas de Víctor Raúl Haya de la Torre y de nuestro entrañable compañero Alan García. Esta jefatura de misión es un reconocimiento a su trabajo leal y comprometido, a su experiencia, así como a su profundo conocimiento de la realidad política, social y económica de Bolivia”, declaró Moreno.

Una trayectoria de convicciones y servicio

Gerardo Morris no es un nombre improvisado en los círculos diplomáticos ni partidarios de América Latina. A lo largo de su carrera ha ejercido cargos clave, tanto en el ámbito político como en el internacional. Fue asesor del expresidente Alan García durante su periodo como senador vitalicio y más adelante desempeñó el rol de embajador del Perú en Nicaragua, durante el segundo gobierno del líder aprista.

Fue en ese cargo que obtuvo uno de los reconocimientos que mejor resumen su labor diplomática: al concluir su misión en Managua, fue condecorado oficialmente por la Cancillería nicaragüense con la orden «José de Marcoleta» en grado de Gran Cruz, como gesto de aprecio por su contribución al fortalecimiento de las relaciones bilaterales. Este homenaje no fue un mero trámite protocolar, sino un reconocimiento explícito a una gestión diplomática activa, empática y eficaz.

El entonces canciller de Nicaragua, Samuel Santos, destacó en su discurso las excelentes relaciones mantenidas entre los gobiernos y pueblos de Nicaragua y Perú, y resaltó la labor del embajador Morris como presidente del Grupo Latinoamericano (Grulac), así como el apoyo inmediato brindado por el diplomático peruano tras el devastador paso del huracán «Félix» en septiembre de 2007, en el Caribe norte nicaragüense.

Además, también fue distinguido por instituciones como el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional de Nicaragua, marcando así una relación de respeto y colaboración con las autoridades locales.

Lealtad a Haya, amistad con García

Morris Abarca ha sido un permanente defensor de los principios fundacionales del aprismo. Su lealtad doctrinaria a Víctor Raúl Haya de la Torre es reconocida incluso fuera de las fronteras del APRA, y su cercanía al expresidente Alan García Pérez se cimentó en una amistad de años, basada en proyectos compartidos y en la visión de un Perú con protagonismo en América Latina.

No es ajeno a los espacios multilaterales. Como vicepresidente de la COPPPAL, ha participado activamente en la articulación de propuestas que impulsen la democracia representativa, el desarrollo económico con equidad y la integración regional desde una visión progresista.

Un reto continental: elecciones en Bolivia

La elección boliviana, que renovará la Presidencia, Vicepresidencia, la totalidad de la Cámara de Diputados y del Senado, se da en un ambiente político marcado por la polarización. La MOE-COPPPAL encabezada por Morris tendrá la responsabilidad de observar, documentar y evaluar el proceso desde la neutralidad, pero con firmeza en los estándares democráticos. Debemos considerar que en procesos electorales de diversos países, la COPPPAL ha presentado delegaciones de observadores numerosas y sólidas, incluso por encima de las delegaciones de la OEA y Unión Europea, lo que resalta la importancia de la COPPPAL.

La COPPPAL ha recordado que Bolivia ya superó en 2019 una grave crisis institucional gracias a la madurez de sus actores políticos y al acompañamiento internacional. En ese contexto, la figura de Morris Abarca aparece como una garantía de equilibrio, experiencia y solvencia ética.

Un reconocimiento también al Perú

Su designación representa más que una distinción personal. Es también una revalorización del rol que puede jugar el Perú en los procesos democráticos de la región, mediante diplomáticos con identidad doctrinaria, pero también con apertura y respeto por la pluralidad política.

En tiempos donde la política latinoamericana atraviesa tensiones, desencuentros y retos institucionales, que un peruano encabece una misión internacional de esta envergadura nos devuelve un mensaje claro: el profesionalismo, la lealtad a principios y el compromiso con el diálogo siguen siendo valores reconocidos y necesarios.

Gerardo Morris Abarca, con su estilo sobrio, su trayectoria coherente y su identidad humanista, asume ahora un rol que lo coloca en el centro de la escena democrática regional. Y lo hace, como siempre, con la serenidad del que ha servido a su país y a su región con dignidad.

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