Una jueza federal ha extendido una orden temporal que impide al gobierno de Trump prohibir a Harvard matricular estudiantes internacionales. Esta decisión se produce en medio de una disputa entre la administración y la prestigiosa universidad.
La jueza de distrito de EE.UU., Allison Burroughs, anunció que ordenará al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Estado que no realicen cambios al programa de visas estudiantiles de Harvard de manera indefinida. Según CNN, Burroughs declaró: «Quiero mantener el statu quo» para permitir que Harvard siga recibiendo estudiantes internacionales con visas por el momento. Los detalles de la orden aún se están finalizando en el tribunal, y Burroughs ha solicitado a los abogados de Harvard y del Departamento de Justicia que lleguen a un acuerdo. La jueza también expresó preocupación por el hecho de que algunos estudiantes extranjeros de Harvard no han podido obtener visas en embajadas estadounidenses desde la semana pasada.
Esta extensión por parte de la jueza Burroughs se da después de que la administración Trump diera a Harvard 30 días para responder a una notificación del Departamento de Seguridad Nacional que buscaba prohibirle recibir estudiantes extranjeros.
El gobierno de EE.UU. ha justificado sus acciones contra Harvard, que incluyen la congelación de subvenciones, como una lucha por los derechos civiles. Acusan a la universidad de tener un sesgo progresista, seguir aplicando consideraciones raciales en sus políticas de admisión y tolerar comportamientos antisemitas en el campus. Por su parte, la universidad sostiene que está siendo objeto de represalias injustas.
Paralelamente, la ceremonia de graduación de las clases 2025 de Harvard, celebrada hoy en Cambridge, Massachusetts, estuvo marcada por mensajes dirigidos a Trump. Los oradores señalaron que se encuentran en el centro de una batalla nacional. Yurong Jiang, una recién graduada china de la Escuela de Desarrollo Internacional, recibió una gran ovación tras instar a los graduados a recordar su «humanidad compartida». Jiang concluyó: «Si aún creemos en un futuro compartido, no olvidemos a quienes fueron etiquetados como enemigos; ellos también son humanos».
La orden de la jueza Burroughs busca proteger a los estudiantes internacionales de Harvard de las políticas restrictivas de la administración Trump, al menos por ahora. El conflicto entre el gobierno y la universidad parece lejos de terminar, con implicaciones significativas para la educación superior y las políticas migratorias en Estados Unidos.
