Desde el 13 de agosto de 2012, es reconocido como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo por la Fundación New Seven Wonders.
El Amazonas destaca por su extraordinaria biodiversidad y su gran caudal, lo que lo convierte en uno de los principales elementos naturales de Sudamérica y una parte esencial de su patrimonio natural. Su cuenca es la más grande del mundo, superando los 7 millones de kilómetros cuadrados y aportando aproximadamente una quinta parte del caudal fluvial del planeta.
Este grandioso ecosistema es compartido por Perú, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana, Guyana, Surinam y Venezuela. Cumple funciones vitales para el planeta, como la regulación del clima y la generación de agua. Es considerado el pulmón del planeta y es hogar de diversas comunidades indígenas.
El Amazonas es el río más largo y caudaloso del mundo, con más de 200 mil metros cúbicos de agua por segundo. Su cuenca amazónica alberga una biodiversidad de importancia global y es un proveedor fundamental de bienes y servicios ecosistémicos, desempeñando un papel crucial en la regulación del clima a nivel local, regional y global.
Además, muchos de sus parajes se han convertido en populares atractivos turísticos, especialmente en la región de Loreto, contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la zona.
Sin embargo, su cuenca enfrenta amenazas como el cambio climático, la contaminación y la deforestación.
El reconocimiento del 13 de agosto de 2012 fue el resultado de una votación mundial en la que participaron millones de personas. El río fue elegido entre 454 nominaciones de recursos naturales de todo el mundo. Este honor destaca su importancia global y fomenta el ecoturismo y la economía local.
Históricamente, el río Amazonas fue descubierto el 12 de febrero de 1542 por una expedición liderada por el español Francisco de Orellana.