La iniciativa, impulsada por pobladores matsigenkas del Alto Urubamba, Cusco, recibió el reconocimiento del ministro Juan Carlos Castro.
Las comunidades nativas matsigenkas del Alto Urubamba, Cusco, han recolectado en lo que va del año más de dos toneladas de pilas usadas. Esta acción, parte del Programa de Monitoreo Ambiental Comunitario del Alto Urubamba (PMAC AU), busca evitar la contaminación en sus territorios. Las pilas fueron entregadas para su adecuada disposición final.
Un ejemplo de conservación
Representantes del gobierno elogiaron esta iniciativa, considerándola fundamental para proteger los ecosistemas y recursos naturales. Se destacó el trabajo participativo de los pobladores en la gestión de residuos, así como su compromiso con la conservación de la Amazonía, la biodiversidad y los objetivos de sostenibilidad del país.
Según Armando Cárdenas, del PMAC AU, las comunidades indígenas están muy comprometidas con estas acciones y trabajan de la mano con monitores ambientales. En esta iniciativa participaron comunidades como Timpía, Monte Carmelo, Aendoshiari, Ticumpinia, Camaná, Mazokiato, Manitinkiari, Shimaa y Poyentimari, junto a los asentamientos Túpac Amaru, Cigakiato y Manatarushiato.
Dos monitores ambientales del PMAC-AU vigilan la zona de manera permanente, reforzando la conservación de la Reserva Comunal Machiguenga con un enfoque intercultural y comunitario.
El dato
Una sola pila usada puede contaminar hasta 1,000 litros de agua si se expone al ambiente. Por eso, su correcta disposición en los contenedores de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) es crucial para proteger los ecosistemas.