20 personas muertas, entre ellas cinco periodistas de medios internacionales, dejó como saldo preliminar un bombardeo israelí contra el hospital Nasser de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, según confirmó el Ministerio de Sanidad de Gaza y fuentes hospitalarias.
El ataque aéreo consistió en dos impactos contra el edificio Al Yassine, específicamente en el descansillo de la escalera de incendios del último piso del hospital Nasser. Ese espacio era utilizado con frecuencia por periodistas para realizar transmisiones en vivo, debido a su vista hacia el este de Jan Yunis y a la buena conexión eléctrica e internet del lugar.
El primer impacto mató al camarógrafo de Reuters, Hossam Al Masri, mientras trabajaba en la zona. Posteriormente, un segundo bombardeo alcanzó a periodistas y rescatistas que acudieron a auxiliar a las víctimas, multiplicando el número de fallecidos y heridos.
Los periodistas muertos en el ataque son:
- Hossam Al Masri, camarógrafo de Reuters
- Mohamed Salama, camarógrafo de Al Jazeera
- Mariam Abu Daqqa, reportera de Associated Press (AP)
- Moaz Abu Taha, periodista freelance
- Ahmed Abu Aziz, colaborador de la Red Quds Feed
También murieron un estudiante de Medicina, un empleado de seguridad del hospital, identificado como Muhammad Mansour Al-Ajili, y un rescatista de Defensa Civil, Imad Abdul Hakim Al-Shaer. Cuatro fallecidos aún no han sido identificados.
Las agencias de noticias Reuters, AP y Al Jazeera confirmaron la muerte de sus colaboradores. Reuters lamentó la pérdida de Hossam Al Masri y confirmó que el fotógrafo Hatem Khales resultó herido en el segundo ataque.
AP expresó su «consternación y tristeza» por la muerte de Mariam Abu Daqqa, resaltando su labor en la cobertura de la crisis humanitaria en Gaza, especialmente sobre niños afectados por la desnutrición.
Al Jazeera denunció el asesinato de Mohamed Salama, mientras que NBC aún no se pronuncia sobre la muerte de Moaz Abu Taha.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad de Gaza calificó el ataque como un “horrible crimen”, denunciando que el bombardeo interrumpió operaciones quirúrgicas y provocó pánico y caos en el hospital, el único centro médico público aún operativo en el sur de Gaza.
