Ahora modo «Chemo»
Por: Nestor Helí Díaz Díaz
«Si no hubiera viajado a Lima, no contaba con la posibilidad de jugar fútbol profesional», arranca su charla a la prensa deportiva José Guillermo del Solar Álvarez – Calderón (De niño vivió en Chimbote y regresó a la capital a los once años para estudiar en el Colegio de La Inmaculada, y acompañar a sus abuelos). «De aquel hecho personal parto que, en provincia se encuentra el talento y cuando llegué aquí a la Federación lo primero que planteé es el scouting de chiquillos en el interior del país», prosigue «Chemo». En este floreciente verano 2024, somos testigos del Preolímpico Sudamericano sub 23 en tierras llaneras. El conjunto peruano disputa con jóvenes sub 20 que, cuentan en el alma el afanoso deseo de triunfar, de hacerle frente a cualquier rival de tú a tú. Es de conocimiento público que los clubes no cedieron a jugadores convocables, tal acción es una oportunidad para los nuevos valores y puedan mostrarse al mundo futbolístico que observa por excelencia el torneo. Al margen del talento en los pies, cuando arribas de provincia y te ves en primera división o en una competencia internacional, sueñas con sacar adelante a tu familia y ser el orgullo, el referente de tu natal querida. Eso le sucede a «los chemitos».
La selección preolímpica derrotó a Chile en su debut por la mínima diferencia, con tanto de Franchesco Flores y con un hombre menos en los últimos suspiros tras la ver la roja Mathías Llontop. El equipo de todos mostró orden defensivo y agresividad en el ataque. El portero Diego Romero la figura monumental de la tarde y el capitán y defensor Emiliano Saba que sorprendió a Fossati. La prensa sureña se asombró por el temperamento y calidad de los blanquirrojos, a pesar de su corta edad. Los argentinos de Macherano de superior oficio, nos marcaron dos tantos en la segunda fecha; con un primer tiempo aceptable para luego permanecer aún vivos en la batalla rumbo a París 2024.
«Cuando me acerqué al papá de un chiquillo y le dije: nos vamos a Lima Señor, su hijo cuenta con capacidad en potencia. Él, miró al cielo y lloró de alegría, me abrazó». «Fue un momento conmovedor para mí que solamente atiné en desearle suerte». Relata «Chemo» en aquella charla. Su trabajo consiste en ir a las diferentes regiones del país, a observar chicos en los campeonatos que él y su comando técnico promueven. A los que se muestran como promesas los traen a la Videna, y les otorgan las facilidades que uno pueda imaginar, incluso con sus padres. En San Luis los forman desde lo físico concerniente al biotipo, a la masa muscular, hasta la mentalidad de superación personal, pasando por la educación y la técnica, táctica del juego. Del Solar se encuentra a cargo de las tres selecciones de menores (sub 15, 17 y 20), por cosas del destino dirige la Sub 23.
La historia no nos es favorable cuando hablamos de la Selección Sub 23, que a ido de más a menos. Hemos tenido el privilegio de participar en tan sólo dos olimpiadas: por última vez en la edición de Roma 1960. En la capital italiana, la escuadra blanquirroja cayó ante Francia (1-2), fue humillada por Hungría (2-6) y derrotó a India (3-1). Antes de aquel suceso, fue parte de la edición de Berlín 1936, en el que liquidó a Finlandia por 7-3 y claudicó ante Austria por 4-2. Con «Chemo» al mando, Perú no va a borrar los 64 años sin la presencia del elenco de fútbol en los Juegos Olímpicos; pero sí estamos convencidos que ganarán fogueo, en cada contienda que la van batallando. Se avecina los encuentros con Paraguay y Uruguay, que definirán el grupo para clasificar a la siguiente etapa. A Del Solar le inquietaban sus cercanos en los años noventa: – ¿Por qué no te compras un auto nuevo? – ¿Para qué? si voy a ir a Europa. Respondía con certeza. Y vaya que lo consiguió convirtiéndose en el futbolista peruano más exitoso de aquella década. Que «los chemitos» nos regalen alegrías en esta y los próximos campeonatos.