Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, declaró este martes en la segunda jornada del juicio en su contra, donde es acusado de liderar una «organización criminal» para desconocer los resultados de los comicios de octubre de 2022. Bolsonaro reconoció haber buscado «alternativas» dentro de la Constitución para revisar el resultado de las urnas tras su derrota frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, negó rotundamente haber intentado un golpe de Estado.
«Discutimos posibilidades, alternativas, siempre dentro de la Constitución, sin salir de sus cuatro líneas», afirmó Bolsonaro ante la Primera Sala del Supremo Tribunal, que lo juzga por supuesta conspiración golpista. Añadió que «abandonamos cualquier posibilidad de una acción constitucional y enfrentamos el ocaso de nuestro Gobierno».
Revelaciones en el Juicio
En la primera jornada del proceso, el teniente coronel Mauro Cid, excolaborador y mano derecha de Bolsonaro, aseguró que existió un documento para activar un «estado de sitio» y «rehacer las elecciones» de 2022.
Bolsonaro, por su parte, solo admitió haber sostenido diversas reuniones con comandantes militares después de los comicios, pero insistió en que estas conversaciones siempre se mantuvieron dentro del marco constitucional, en caso de un eventual fraude que, según él, no se comprobó.
Asimismo, el líder de la ultraderecha argumentó que su «retórica siempre fue parecida» y que había expresado su desconfianza en reiteradas ocasiones. Sostuvo que su campaña de descrédito contra el sistema electoral solo buscaba mayor transparencia y nunca tuvo como objetivo preparar un golpe de Estado. A pesar de esto, admitió no poder probar que el sistema electrónico favorece los fraudes y que su intención era «auxiliar al tribunal electoral, para que las elecciones fueran lo más transparentes posibles».
Antes del inicio de la audiencia, Bolsonaro declaró a la prensa que «ese supuesto golpe jamás existió». El exmandatario, quien se mantuvo tranquilo durante todo el interrogatorio, defendió la gestión de su Gobierno y dejó clara su intención de seguir en la política a pesar de estar inhabilitado hasta 2030.
«Hoy salí del tribunal tranquilo y más confiado en que seré el próximo presidente de la República para ayudar a sacar a nuestro país del desorden que vivimos», publicó Bolsonaro en sus redes sociales tras el interrogatorio.
En la segunda audiencia del juicio, también declaró el exministro de Justicia Anderson Torres, otro de los acusados. Torres se refirió a un borrador de decreto encontrado en su casa durante las investigaciones, el cual sugería declarar estado de sitio, intervenir la Justicia electoral y anular la victoria de Lula para mantener a Bolsonaro en el poder.
El exfuncionario explicó que era un «papel» que recibió de una persona que no pudo identificar y que era una de las «muchas» propuestas similares que circulaban en el Gobierno, aunque remarcó que siempre las consideró falsas. «Era recurrente en esos días y otras autoridades también recibieron papeles similares», afirmó, añadiendo que todos eran desconsiderados. En su caso particular, dijo que llevó el documento a su casa con la intención de descartarlo, pero que quedó entre otros papeles que fueron hallados por la Policía Federal durante el allanamiento a su residencia.
Bolsonaro está siendo investigado como el supuesto mentor de una conspiración que, según la acusación de la Fiscalía, culminó en el violento asalto a los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023, una semana después de la asunción de Lula.
La Primera Sala del Supremo aún tiene previsto interrogar a otros dos de los ocho acusados de golpismo en esta fase del proceso.