El fomento del bienestar laboral se ha vuelto un factor clave dentro de las organizaciones, no solo por su impacto directo en la productividad y competitividad, sino también porque contribuye significativamente a reducir el ausentismo laboral. Además, mejora la reputación de la empresa, convirtiéndola en una opción atractiva para atraer y retener talento.
Según la «Encuesta de Diagnóstico de Bienestar 2024» realizada por WTW, se analizaron las áreas de bienestar prioritarias tanto para empleados como para empleadores peruanos, con el objetivo de optimizar las estrategias de beneficios y establecer una cultura de bienestar basada en las mejores prácticas.
Es así que el estudio reveló que, para el 62% de los trabajadores encuestados, el bienestar financiero es la principal prioridad, seguido por el bienestar emocional.
Ricardo Mathews, Head of Health & Benefits de WTW, señala que los colaboradores respaldados en su bienestar físico, emocional y financiero son más productivos, innovadores y alineados con los objetivos organizacionales: “Para el éxito de los programas de bienestar, es crucial realizar un diagnóstico preciso, establecer objetivos claros, involucrar a los empleados en el diseño de estrategias y contar con el apoyo de la alta dirección. La personalización de las iniciativas y el uso de datos también son fundamentales”.
Los líderes y directivos desempeñan un papel crucial en la promoción del bienestar laboral, pues son los encargados de definir el tono y la cultura organizacional. Su compromiso y liderazgo son esenciales para generar confianza en las iniciativas de bienestar, asegurando que estén alineadas con los valores de la empresa e integradas en la planificación estratégica.
Desafíos para impulsar el bienestar con un enfoque integral
El ejecutivo explica que los principales retos para implementar estrategias de bienestar laboral incluyen la resistencia al cambio, la falta de alineación entre los objetivos de la empresa, las necesidades de los colaboradores y la dificultad para medir el impacto de las iniciativas: “muchas empresas enfrentan restricciones presupuestarias y la complejidad de integrar programas de bienestar de manera sostenible y efectiva en su cultura organizacional”, añade el ejecutivo
De acuerdo con los estudios recientes de WTW, las tendencias clave en bienestar laboral para el 2025 incluyen la salud mental y emocional, la personalización de beneficios mediante tecnología y analítica de datos, y la flexibilidad laboral. También están ganando relevancia la integración de estrategias de diversidad, equidad e inclusión, y un enfoque creciente en la sostenibilidad y el bienestar financiero de los colaboradores.
“Para medir el impacto de estas estrategias, las empresas pueden usar KPIs como la satisfacción, el compromiso de los empleados, la reducción del ausentismo, la rotación y las mejoras en productividad. También son útiles las encuestas de clima laboral, las evaluaciones de salud junto al bienestar y el análisis de costos por enfermedades laborales», agrega Mathews.
El bienestar laboral es una inversión estratégica que va más allá de la simple reducción del estrés. Para mejorar es clave el compromiso, la productividad y la retención de talento dentro de la organización. «En WTW ayudamos a las empresas a desarrollar estrategias de bienestar laboral personalizadas, alineadas con sus objetivos organizacionales. Con nuestro enfoque basado en datos y experiencia global, diseñamos soluciones que incluyen programas de salud, beneficios, cultura organizacional y liderazgo, con el objetivo de crear entornos de trabajo más saludables, productivos y atractivos para los colaboradores.», finaliza así Mathews.