El canciller venezolano, Yván Gil, se reunió con Gianluca Rampolla, coordinador residente de la ONU en Venezuela, para fortalecer la cooperación bilateral. El encuentro se centró en la situación generada por el despliegue de unidades militares de Estados Unidos en el Caribe, que incluye buques de guerra y un submarino nuclear.
Caracas considera que este despliegue es una grave amenaza a la paz regional y una violación de los compromisos internacionales que definen a la región como una Zona de Paz.
La Misión Permanente de Venezuela ante la ONU denunció el despliegue de buques como el crucero lanzamisiles USS Lake Erie y el submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News. Se calificó esta presencia como un acto de intimidación que va en contra de la Carta de las Naciones Unidas, la cual prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza contra la soberanía de cualquier Estado.
Además, Venezuela recordó que América Latina y el Caribe han sido declaradas Zona Libre de Armas Nucleares mediante el Tratado de Tlatelolco de 1967. Este tratado, del cual Estados Unidos es signatario, exige a las naciones respetar el carácter desnuclearizado de la región. También se hizo hincapié en la «Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz» de 2014, un documento que busca resolver las diferencias de manera pacífica, reafirmando principios como la soberanía nacional.
En este contexto, Venezuela reafirmó su compromiso con un mundo libre de armas nucleares, mencionando su adhesión a tratados como el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). La Misión venezolana hizo un llamado a preservar la paz, la seguridad y la estabilidad regionales. Exigió el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe y solicitó garantías de que Estados Unidos no amenazará ni utilizará armas nucleares en la región.
