Maduro califica a Venezuela como «tierra sagrada de los libertadores».
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, activó todas las «fuerzas y el poder nacional» para defender al país de las «amenazas ilegales, inmorales y criminales del imperio de los Estados Unidos». En un discurso contundente, juró que a la nación caribeña «no la toca nadie».
Tensión con Washington y la recompensa de $50 millones
Las relaciones entre Caracas y Washington, rotas desde 2019, han escalado. La Casa Blanca ha anunciado que está «preparada para usar todo su poder» para frenar el tráfico de drogas en el Caribe, una acción que incluiría el envío de buques y soldados.
Además de las acciones militares, EE. UU. ha aumentado la presión sobre Maduro al duplicar a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a su captura, acusándolo de violar las leyes de narcóticos.
Maduro responde: «Esta tierra es sagrada»
Durante su programa semanal, Maduro afirmó que más del 90% de los venezolanos rechazan las amenazas del gobierno de Donald Trump. Con un tono desafiante, expresó: «Esta tierra no la toca nadie, yo te lo juro, esta tierra no la toca nadie, esta tierra es sagrada, bendecida y es la tierra de los libertadores».
El líder chavista sostuvo que Venezuela es un «territorio limpio y libre del narcotráfico», y calificó la guerra contra las drogas de EE. UU. como un fracaso, dada su alta tasa de consumo.
Críticas a Marco Rubio y un nuevo llamado a la milicia
Maduro acusó al secretario de Estado, Marco Rubio, de «odiar a Venezuela» y de liderar planes «sin viabilidad». Añadió que Rubio podría llevar a Trump «al peor de los escenarios en América Latina y el Caribe» con su «locura y extremismo».
Para reforzar la defensa nacional, Maduro ordenó una nueva jornada de alistamiento de milicianos este viernes y sábado, continuando el registro iniciado el fin de semana anterior. El mandatario concluyó que el país se mantendrá en paz, respaldado por un poder militar que considera el más fuerte «desde la época de la independencia».
