El presidente Nicolás Maduro ordenó el despliegue de 4,5 millones de milicianos territoriales en todo el país, como parte de un plan especial de defensa frente a lo que su gobierno considera amenazas externas.
Este cuerpo civil armado, integrado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), fue movilizado con el objetivo de mostrar una posición firme ante las advertencias del gobierno de Estados Unidos sobre una posible intervención en Venezuela. Según Maduro, la medida busca fortalecer la defensa nacional mediante la preparación, activación y armamento de la milicia en cada región del país.
Tensiones con Estados Unidos
La decisión se produce en medio de un clima de creciente tensión bilateral. Días atrás, Washington elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro y desplegó una operación militar en el Caribe, con destructores, marines y aviones, como parte de sus acciones contra el narcotráfico.
En paralelo, el gobierno venezolano convocó una jornada de aislamiento para los días sábado 23 y domingo 24 de agosto, dirigida a milicianos y reservistas en cuarteles, plazas y bases militares de todo el territorio. En su mensaje, Maduro declaró: “Venezuela te rechaza, Venezuela quiere paz”.