Lo que comenzó como una caminata pacífica para denunciar el crecimiento descontrolado del turismo y la vivienda de lujo en barrios tradicionales, terminó en incidentes violentos y actos vandálicos en colonias como la Condesa y Roma.
Clima de Tensión:
Un grupo de manifestantes encapuchados rompió vitrinas de locales de servicio y lanzó petardos a cafeterías, incluyendo un Starbucks, mientras coreaban consignas como “¡Fuera gringos!” y “Aquí se habla español”.
También se dirigieron a extranjeros en la vía pública, acusándolos de inflar los precios de la vivienda. Varios turistas, en su mayoría estadounidenses y “nómadas digitales”, fueron hostigados.
Raíces del conflicto:
Tras la pandemia de Covid-19, la llegada masiva de trabajadores remotos han transformado el mercado inmobiliario de diversas colonias en la capital mexicana, disparando las rentas y desplazando residentes.
Colectivos vecinales recalcan que esta invasión urbana ha convertido barrios culturales en enclaves turísticos exclusivos, dejando poco espacio para familias originarias.
La protesta también incluyó grafitis contra el turismo masivo y el modelo Airbnb, con lemas como “no es progreso, es despojo”.
Fenómeno Global:
Esta protesta en la ciudad de México se inscribe dentro de una ola internacional. Ciudades como Barcelona, París y Roma también enfrentan movilizaciones similares contra el turismo masivo y la gentrificación de los barrios tradicionales.
