Colombia está a las puertas de tener una nueva ley laboral que promete transformar las relaciones de trabajo en el país. Este viernes, el Congreso de la República dio la luz verde definitiva al proyecto tras la aprobación del texto conciliado en las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes. Este paso final en el Legislativo abre el camino para que la iniciativa, considerada un avance histórico, pase a sanción presidencial.
El texto final, que consta de 70 artículos, fue el avalado previamente por el Senado, considerado el más favorable para los trabajadores. La Cámara de Representantes lo aprobó con una contundente mayoría de 126 votos a favor y solo 2 en contra, mientras que en el Senado el respaldo fue de 59 votos por el sí y 16 por el no.
Una vez que el presidente Gustavo Petro firme el proyecto, que se espera ocurra en julio, la ley entrará en vigencia, reemplazando gran parte de las normas laborales que aún se derivan del Código Sustantivo del Trabajo, vigente desde mediados del siglo pasado.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, destacó que esta nueva ley protegerá los derechos de los trabajadores y recuperará otros que se consideran perdidos, como los relacionados con la jornada nocturna y la contratación de aprendices. Según Sanguino, la reforma contribuirá a la consolidación del aparato productivo del país y honra los compromisos internacionales de Colombia ante organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Además, se ha resaltado que la iniciativa adapta al país a las dinámicas laborales del siglo XXI, incluyendo mecanismos de formalización para repartidores de plataformas y reconociendo modalidades como el teletrabajo, el trabajo en casa y las jornadas laborales flexibles.
Sin embargo, la oposición, representada por el senador Ciro Ramírez del Centro Democrático, manifestó su preocupación. Advirtió que, según análisis del Banco de la República, la reforma podría destruir cientos de miles de puestos de trabajo en lugar de generarlos. También señaló que la iniciativa podría castigar a la clase popular al aumentar la carga económica sobre las microempresas, lo que, a su juicio, podría incentivar la informalidad y afectar negativamente el empleo juvenil.
La reforma, con sus 70 artículos, aborda temas cruciales como las relaciones laborales, las formas de contratación y las mejoras en la cotización a seguridad social, lo que se traduce en mayores oportunidades de formalización.
- Jornada Nocturna: El cambio más polémico es que la jornada nocturna ya no comenzará a las nueve, sino a las siete de la noche, y se extenderá hasta las seis de la mañana. Esto implica un aumento en los costos laborales para sectores como la gastronomía, el entretenimiento y la seguridad. El recargo nocturno se mantiene en el 35% sobre la hora ordinaria.
- Recargo en Días de Descanso: Si un trabajador labora en domingo o festivo, recibirá un recargo del 100% (actualmente es del 75%).
- Contrato Laboral para Aprendices del SENA: Los aprendices del SENA recibirán una remuneración del 75% de un salario mínimo en su etapa lectiva y del 100% durante la práctica. Su contrato pasará de ser de aprendizaje a laboral, lo que les reconocerá todos los derechos de un trabajador formal, incluyendo cotización a salud, pensión, riesgos laborales y prestaciones como vacaciones, primas, cesantías y caja de compensación familiar.
- Avances en la Formalización: La reforma busca impulsar la formalización laboral en varios frentes. Permite que las empresas de plataformas puedan cotizar a seguridad social para sus repartidores, incluso si trabajan de forma autónoma. Las madres comunitarias se vincularán progresivamente a la planta del ICBF, y se abre la posibilidad de que microempresas y hogares empleadores realicen pagos a la seguridad social a tiempo parcial, beneficiando a millones de trabajadores, incluyendo el personal de aseo doméstico.
- Contrato Indefinido como Regla General: En aras de la estabilidad laboral, se aprobó que el contrato a término indefinido sea la regla general. Toda actividad considerada misional o esencial en las empresas deberá ser contratada bajo esta figura. Otras actividades, como las temporales o de asesoría, podrán utilizar figuras como la prestación de servicios o el contrato a término fijo. Este último tendrá un límite de cuatro años sin renovación, tras lo cual el empleador deberá ofrecer un contrato a término indefinido si desea mantener la vinculación.
El grueso de las normas consagradas en la reforma comenzarán a regir tan pronto la ley entre en vigencia (se espera en julio de este año, una vez sea firmada por el presidente Petro). Sin embargo, algunos puntos tienen sus propios plazos de implementación:
- Los recargos nocturnos tienen un plazo de seis meses a partir de la entrada en vigencia.
- La progresividad del recargo por trabajar en días de descanso se implementará hasta 2027 para llegar al 100%.
