El presidente Donald Trump anunció el sábado que el ejército estadounidense atacó tres instalaciones nucleares en Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán. Esta acción representa una intervención directa en el programa nuclear iraní, sumándose a la campaña aérea israelí y elevando el riesgo de un conflicto regional más amplio.
Detalles del Ataque y Reacción Inicial
Trump afirmó en redes sociales que el ataque, llevado a cabo con bombarderos furtivos B-2 y una «carga completa de bombas» sobre Fordow, fue «exitoso» y que todas las aeronaves regresaron sin incidentes. Poco después, anunció un discurso a la nación, calificando el momento de «histórico» y urgiendo a Irán a «poner fin a esta guerra».
El gobierno iraní no confirmó de inmediato los ataques. Sin embargo, la agencia de noticias estatal IRNA informó el domingo por la mañana de un ataque en la planta nuclear de Fordow que activó las defensas aéreas, sin ofrecer más detalles.
Contexto y Riesgos de la Intervención Estadounidense
La decisión de EE. UU. de unirse a la ofensiva israelí se produce tras más de una semana de bombardeos israelíes destinados a debilitar las defensas aéreas, la capacidad de misiles y las instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán. Funcionarios estadounidenses e israelíes señalaron que solo los bombarderos furtivos B-2 y la bomba antibúnkeres GBU-57 Massive Ordnance Penetrator, de 13.500 kilogramos, en el arsenal estadounidense, podían destruir los emplazamientos iraníes fuertemente fortificados y enterrados a gran profundidad, como Fordow.
Este sería el primer uso de esta arma en combate, capaz de penetrar hasta 61 metros bajo tierra. La intervención de Estados Unidos es una medida arriesgada para Trump, quien llegó a la Casa Blanca prometiendo evitar conflictos extranjeros costosos. Irán ha advertido de «daños irreparables» y una «guerra total» si EE. UU. se involucraba militarmente. A pesar de esto, Trump ha insistido en que no permitirá que Irán desarrolle armas nucleares.
Repercusiones y Advertencias Regionales
El ejército israelí se prepara para una «guerra prolongada», mientras que los rebeldes hutíes en Yemen, respaldados por Irán, han amenazado con reanudar los ataques contra buques estadounidenses en el Mar Rojo si la administración Trump se unía a la campaña militar. El embajador de Estados Unidos en Israel anunció «vuelos de salida asistida» para ciudadanos estadounidenses, los primeros desde el ataque de Hamás en octubre de 2023.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, había declarado el jueves que Trump tomaría una decisión sobre los ataques en dos semanas, pero la acción se llevó a cabo apenas dos días después. Esto sugiere que Trump, influenciado por funcionarios israelíes y legisladores republicanos, vio una oportunidad sin precedentes para revertir el programa nuclear iraní.
El Programa Nuclear Iraní y la Diplomacia Fallida
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que Irán produce uranio altamente enriquecido en Fordow. Un ataque con la bomba GBU-57 podría liberar material nuclear en la zona, aunque el OIEA ha informado que ataques israelíes previos a la planta de Natanz solo causaron contaminación dentro de la instalación.
Esta intervención militar directa de EE. UU. se produce después de un intento fallido de dos meses de la administración Trump, incluyendo negociaciones de alto nivel, para persuadir a Teherán de frenar su programa nuclear. Trump había postergado en dos ocasiones la acción militar israelí, buscando una solución diplomática. Este enfrentamiento militar marca un giro drástico desde la retirada de Trump del acuerdo nuclear con Irán en 2018, un pacto negociado por la administración Obama que limitaba el enriquecimiento de uranio iraní a cambio del levantamiento de sanciones.
Trump criticó el acuerdo por no abordar el «comportamiento maligno no nuclear» de Irán. Las acciones de Trump han generado críticas entre algunos de sus seguidores del movimiento MAGA, como Tucker Carlson, quienes ven una mayor participación de EE. UU. en conflictos extranjeros como una traición a sus promesas de campaña.
