Estados Unidos frena postura contundente del G7 sobre la guerra en Ucrania.
La cumbre del G7, concluida este martes en Kananaskis, en las Montañas Rocosas canadienses, se vio marcada por la oposición de Estados Unidos a una declaración enérgica que condenara a Rusia por el conflicto en Ucrania, además de la partida anticipada del presidente Donald Trump.
El conflicto ucraniano era uno de los ejes principales de la cita anual de las grandes democracias industrializadas (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Japón). Sin embargo, un funcionario canadiense, bajo condición de anonimato, explicó que «no habrá declaración separada» sobre Ucrania «porque los estadounidenses querían diluirla».
Según la misma fuente, los otros seis miembros del G7 habían acordado un «lenguaje fuerte», pero una declaración conjunta requería el consentimiento de Estados Unidos, que argumentó la necesidad de preservar su capacidad de negociación.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fue invitado a la cumbre, pero no pudo encontrarse con su homólogo estadounidense debido a la abrupta partida de Trump el lunes por la noche para abordar otro conflicto, el de Israel e Irán. Zelenski se reunió el martes con los demás líderes del G7, horas después de un ataque que dejó al menos 14 muertos en Kiev, en uno de los bombardeos más violentos desde la invasión rusa de febrero de 2022.
«Es importante que nuestros soldados sean fuertes en el campo de batalla, que permanezcan fuertes hasta que Rusia esté lista para las negociaciones de paz», declaró Zelenski. «Estamos listos para las negociaciones de paz, para un alto el fuego incondicional. Para ello, necesitamos presión».
Tras estas declaraciones, el primer ministro canadiense, Mark Carney, anfitrión de la cumbre, anunció nueva ayuda militar a Ucrania por unos 1,470 millones de dólares, destinada a drones y vehículos blindados. Carney reiteró «la importancia de ser solidarios con Ucrania» y de «ejercer máxima presión» sobre Putin, quien se ha negado a sentarse a la mesa de negociaciones.
El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció que Putin aprovechó la tensión generada por el conflicto entre Irán e Israel para ordenar el ataque a Kiev. «Muestra el completo cinismo del presidente Putin, que utiliza el contexto internacional para intensificar los ataques contra civiles», declaró Macron a los periodistas.
Contra la «Maquinaria de Guerra de Putin»
Canadá también anunció un nuevo préstamo de unos 1,700 millones de dólares a Ucrania para ayudar a reconstruir su infraestructura y sistemas públicos, y se unió a Reino Unido para endurecer las sanciones contra la denominada «flota fantasma» de Rusia, utilizada para eludir las sanciones internacionales sobre sus ventas de petróleo.
«Estas sanciones golpean directamente el corazón de la maquinaria de guerra de Putin, asfixiando su capacidad para continuar su guerra bárbara en Ucrania», afirmó el primer ministro británico, Keir Starmer.
Trump, quien en cada ocasión exalta su relación privilegiada con Putin, no ocultó el lunes su escepticismo ante eventuales nuevas medidas contra Moscú. «Las sanciones no son tan simples», afirmó, subrayando que cualquier nueva medida tendría un costo «colosal» también para Estados Unidos. Un diplomático de un país del G7, que prefirió no ser nombrado, reconoció que «obviamente, con Trump fuera (de la cumbre), las discusiones podrían ser un poco más fluidas, pero también tienen menos impacto con la nación más poderosa ausente».
Búsqueda de un «Acuerdo Justo»
Muchos líderes en la cumbre esperaban poder desactivar la ofensiva comercial de Trump, quien ha impuesto aranceles de al menos el 10% en la mayoría de los productos importados a Estados Unidos y amenaza con aumentarlos aún más.
Sin embargo, los comentarios de Trump al regresar a Washington frustraron parte de estas esperanzas. En el avión de vuelta, el presidente estadounidense lanzó varios dardos a los líderes que acababa de ver. Lamentó que los europeos no hayan planteado «un acuerdo justo» para aliviar la guerra comercial con Estados Unidos, justo cuando la pausa para aplicar los aranceles adicionales termina el 9 de julio. «Haremos un buen trato o simplemente pagarán lo que nosotros digamos que paguen», advirtió Trump.
También criticó a Macron, a quien describió como un «tipo simpático» pero que «nunca entiende nada», visiblemente molesto por que el presidente francés hablara sobre sus planes para resolver el conflicto entre Israel e Irán.
