En este nuevo proyecto del pionero del speedriding Valentin Delluc se lo ve volando en sus esquís a través de una estación de nieve desierta en los Alpes franceses.
“Conozco la estación desde que soy pequeño y siempre tuve la idea de hacer cosas allí. Ya había hecho vuelos en 2016, y fue entonces cuando vi el potencial que tenía. Con el confinamiento y el hecho de que los remontes están cerrados al público, pensamos que podríamos hacer algo aún más avanzado», comentó el parapentista de velocidad.
Valentin Delluc es uno de los mejores corredores de velocidad del mundo y utilizó la desierta estación de esquí francesa de Avoriaz para producir una emocionante serie de trucos.
Delluc comenzó su carrera alpina haciendo freeski y parapente antes de decidir combinar los dos para convertirse rápidamente en uno de los mejores del mundo y luego dominar el Speedriding Tour en 2014.
Delluc usó el balneario francés desierto como su propio patio de recreo personal, incluidos algunos trucos locos que nunca antes había hecho.
El joven francés de 28 años reveló: «Ya había hecho vuelos allí en 2016, y fue cuando vi el potencial que tenía. Con el confinamiento, y el hecho de que los remontes están cerrados al público, pensamos que podríamos hacer algo aún más avanzado. Hice mucho estilo libre cuando era más joven, y quería llevar ese lado a la conducción rápida».
Fue una gran hazaña logística de llevar a cabo, ya que Delluc y su equipo necesitaban autorización para poder tocar los techos de los edificios, así como para averiguar dónde colocar todos los pateadores y las paredes.
El mayor dolor de cabeza, sin embargo, fue algo completamente diferente, como explicó: «El paso por la pared fue muy estresante para mí. Había un balcón que dejamos abajo, y realmente tuve que cambiar mi vela hacia un lado para que no se enganchara. He practicado en los costados de los acantilados, pero nunca lo había hecho en una pared vertical. Estoy contento con el resultado. «
El viento arremolinado fue también un parámetro que necesitaba una consideración cuidadosa en los confines cerrados de un resort.
“En alta montaña, a veces tenemos 30 km / h de viento pero como todo es casi suave y no hay giros, es posible manejarlo. Allí, con 10 km / h, ya estaba muy turbulento. Para no perderlo, las condiciones de viento de mi trayectoria deben ser las correctas. A partir de ahí, pude estar seguro de que todo saldría bien».
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