La remoción de cableado obsoleto beneficia la seguridad y la imagen de los principales centros de comercio.
La Gerencia de Planificación, Gestión y Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima) está por culminar el retiro progresivo del cableado aéreo en el entorno de Mesa Redonda, el Mercado Central y el Triángulo de Grau, áreas emblemáticas de alto tránsito comercial y turístico.
Estas acciones, enmarcadas en el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima, buscan revalorizar los espacios, mejorar la seguridad pública y devolver el orden visual al corazón histórico de la ciudad, eliminando los riesgos generados por la gran cantidad de cables acumulados.
La Subgerencia de Operaciones de Prolima ha intervenido más de 50 cuadras, abarcando jirones clave como Andahuaylas, Áncash, Junín, Huallaga y Paruro, además de las 13 cuadras internas del Triángulo de Grau. La remoción del cableado obsoleto ha permitido liberar fachadas históricas, incluyendo las de las iglesias de la Buena Muerte y Trinitarias.
Gudelia Vargas, Coordinadora de Fiscalización en el Patrimonio Cultural de Prolima, destacó que hasta la fecha se han liberado más de 16 toneladas de cableado que se encontraba «superpuesto entre sí, generando marañados que implican un potencial riesgo». El objetivo es que las festividades próximas se desarrollen sin la presencia de estos cables.
Coordinación y proyectos complementarios
Las labores de retiro se ejecutan en coordinación con las empresas prestadoras de servicios de telecomunicaciones y energía, respetando los protocolos técnicos establecidos para las zonas monumentales. Vargas señaló que este trabajo es fundamental para complementar los procesos de recuperación urbana impulsados por Prolima y la Municipalidad de Lima.
Asimismo, estas acciones se complementarán con el próximo inicio del Proyecto de repavimentación de calles, iluminación y mobiliario en Barrios Altos. Este proyecto contempla el soterramiento del cableado de iluminación pública en diversas cuadras de los jirones Áncash, Junín, Paruro, Huanta, Jauja, Cangallo y Huallaga, con un enfoque en la mejora de la accesibilidad peatonal.
Impacto y visión a futuro
Según la representante de Prolima, estas labores significan un «refuerzo de la seguridad del Centro Histórico y el cumplimiento de un deseo ciudadano que ha sido coordinado junto a vecinos y comerciantes de la zona». Prolima anunció que continuará con otras acciones en 2026, incluyendo la implementación de iluminación general en todo el sector de áreas pavimentadas, con el objetivo de mejorar el paisaje urbano arquitectónico del Centro Histórico de Lima.
