Hoy, el papa León XIV presidió su primera misa como pontífice, en la Capilla Sixtina, escenario del cónclave que lo eligió, sorprendiendo con un discurso centrado en la inclusión, la misión pastoral y el legado de su antecesor, Francisco.
Durante la homilía, León XIV advirtió sobre el riesgo de reducir a Jesús a una figura meramente carismática. “No es un superhombre. Es el Salvador que todos estamos llamados a imitar”, señaló con firmeza.
El nuevo pontífice, nacido en Chicago y con nacionalidad peruana desde 2015, usó por primera vez el inglés en un discurso público. Hasta entonces, solo había hablado en italiano y español ante el mundo.
Asimismo, citó a Francisco: “Estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús salvador”. Así marcó una línea de continuidad con su predecesor.
También expresó: “Dios, al llamarme a través del voto de ustedes, me confía este tesoro para que, con su ayuda, sea un fiel administrador”. Fue un mensaje directo a los cardenales que lo eligieron.
León XIV se presentó con vestiduras blancas hacia el altar de la Sixtina, bendiciendo a los presentes bajo el fresco de ‘El juicio final’ de Miguel Ángel.
Aunque lució la tradicional capa roja —símbolo que Francisco evitó en su elección— el nuevo papa combinó elementos clásicos con signos de renovación y cercanía al pueblo.
