Foto: Composición Perú Informa
Por Sofía Saturno:
El 24 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Vino Tinto, fecha que destaca su importancia cultural, económica y gastronómica en todo el mundo.
El vino ha acompañado a la humanidad desde hace más de 7,000 años, desde las primeras fermentaciones en Mesopotamia hasta las sofisticadas bodegas de Burdeos y Mendoza. El vino tinto, en particular, se convirtió en símbolo de identidad cultural y en protagonista de rituales, celebraciones y encuentros sociales.
Aunque no existe un organismo oficial que haya declarado esta fecha, el Día Mundial del Vino Tinto se consolidó gracias a la iniciativa de productores y aficionados. En Argentina, además, el vino fue declarado “bebida nacional” en 2010, lo que reforzó la difusión internacional de esta efeméride.
El vino no solo es tradición: representa una industria que genera millones de empleos en países productores como España, Francia, Italia, Chile y Argentina. Su exportación es motor económico y su consumo responsable forma parte de la gastronomía mundial.
Cabernet Sauvignon, Malbec, Tempranillo, Syrah y Pinot Noir son algunas de las cepas más reconocidas. Cada una refleja el carácter de su tierra y clima, ofreciendo experiencias únicas que han convertido al vino en un producto de identidad regional.
Diversos estudios señalan que el consumo moderado de vino tinto aporta antioxidantes como el resveratrol, que contribuyen a la salud cardiovascular. Sin embargo, los especialistas insisten en que debe consumirse con responsabilidad.
Aunque el Perú es más reconocido por su pisco, regiones como Ica, Moquegua y Tacna han desarrollado una vitivinicultura creciente, con vinos que hoy compiten en concursos internacionales. El Día Mundial del Vino es también una oportunidad para valorar esta producción nacional.
La fecha se festeja con catas, degustaciones y festivales organizados por bodegas, restaurantes y asociaciones culturales. Es un día para levantar la copa y reconocer la riqueza que el vino aporta a la historia y la convivencia.
El Día Mundial del Vino Tinto celebra más que una bebida: honra una tradición que une culturas, impulsa economías y acompaña la vida cotidiana con historia y sabor.
