El esperado regreso del Fashion Show deslumbró en Nueva York con modelos legendarias, nuevas figuras, artistas internacionales y el simbólico retorno de las alas, ahora con un nuevo significado.
El icónico desfile de Victoria’s Secret volvió a celebrarse este 15 de octubre en el Duggal Greenhouse de Brooklyn, Nueva York, marcando su segunda edición tras la pausa prolongada entre 2018 y 2024. Esta nueva entrega apostó por una estética más inclusiva, moderna y conectada con las nuevas generaciones, sin perder el glamour que lo hizo famoso.
Transmitido globalmente por YouTube, TikTok Live y Prime Video, el evento reunió a modelos legendarias, nuevas figuras y una alineación musical exclusivamente femenina que elevó la experiencia visual y sonora.
Las famosas alas de Victoria’s Secret, que históricamente distinguían a las modelos más destacadas como “ángeles oficiales”, regresaron este año con un enfoque más artístico y selectivo. No todas las participantes las llevaron, lo que generó conversación entre los fans.
Modelos como Gigi Hadid, Barbara Palvin, Candice Swanepoel y Adriana Lima desfilaron con las alas reinventadas, hechas de plumas metálicas, cristales y estructuras futuristas. En cambio, figuras emergentes como Paloma Elsesser, Alex Consani y Barbie Ferreira brillaron sin ellas, demostrando que el poder en la pasarela ya no depende de un accesorio, sino de la presencia.
El desfile reunió a modelos icónicas como Alessandra Ambrosio, Bella Hadid, Jasmine Tookes -quien desfiló embarazada- y Devon Windsor, junto a nuevas voces de la moda que representan cuerpos diversos, estilos únicos y orígenes múltiples. La pasarela celebró la individualidad con conjuntos que fusionaron lencería artesanal, arte textil y tecnología.
La pasarela fue acompañada por una alineación musical compuesta exclusivamente por mujeres. Karol G, Madison Beer, Missy Elliott y el grupo surcoreano TWICE fueron las encargadas de poner ritmo al desfile. Marcando un hito al convertirse en el primer grupo de K-pop en presentarse en el show, conectando con una audiencia global y una huella con su presentación. El desfile concluyó con un mensaje claro: Victoria’s Secret ha cambiado, pero no ha olvidado su esencia. Las alas, ahora más simbólicas que jerárquicas, conviven con una visión moderna de la belleza: auténtica, diversa y poderosa.
