En línea con las metas de sostenibilidad de P&G (Procter & Gamble), la Planta de Producción y el Centro de Distribución de P&G, ubicados en Lima, fueron certificados como una localidad Zero Manufacturing Waste to Landfill – ZMWTL, según sus siglas en inglés, por enviar cero residuos de manufactura al relleno sanitario o vertederos.
Este logro forma parte del cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad que la compañía tiene para 2020 en el mundo. En este caso en particular, el objetivo se logró antes de lo estipulado y la Planta Materiales, donde se produce el lavavajillas Ayudín, ha sido la 30° planta del sector de Cuidado de los Tejidos y del Hogar (Fabric & Home Care) de P&G en certificarse a nivel mundial. Hoy, este sector ya alcanzó en 100% la meta de las plantas de manufactura certificadas como ZMWTL (cero residuos de manufactura al relleno sanitario); y más de 100 plantas de P&G en el mundo ya cuentan con la certificación.
De acuerdo con Fernando García Figueroa, gerente de Planta Materiales de P&G: “Recibir esta certificación es muy importante para nosotros, pues creemos en que podemos ser una fuerza para crecer y para hacer el bien. Por ello, buscamos satisfacer a los consumidores y, a la vez, permitir un consumo responsable. Las personas esperan que las marcas en las cuales confían, además de un rendimiento superior, ayuden a resolver algunos de los desafíos a los cuales se enfrenta nuestro planeta”.
La Planta Materiales y el Centro de Distribución cumplieron con la meta, luego de implementar diferentes medidas. La principal fue establecer una nueva gestión de los residuos de planta (cartón, vidrio, metales, madera y plástico) para que sean aprovechados, reutilizándolos en otras industrias.
Cabe resaltar que, además de estas iniciativas en planta y el centro de distribución, las oficinas de P&G en Lima, se encuentran trabajando para lograr su certificación como ZWTL (Zero Waste to Landfill) para ello, tienen alianza con varias organizaciones, entre ellas SINBA (Sin Basura), la cual recoge y reutiliza los desechos orgánicos para alimentar animales. Asimismo, los empleados reciben talleres y capacitaciones para aprender a reciclar adecuadamente los residuos y cuentan con estaciones de reciclaje para segregarlos de la manera correcta.