El papa León XIV, de origen estadounidense-peruano, inició este jueves su primer viaje al extranjero con una visita de cuatro días a Turquía. La agenda del pontífice incluye una segunda etapa en el Líbano y reuniones clave con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y líderes cristianos.
El avión papal aterrizó en Ankara a las 12H20 (09H20 GMT), marcando el comienzo de una gira que el sumo pontífice esperaba «con mucha ilusión por lo que significa para los cristianos, aunque también es un bonito mensaje para el mundo entero», según declaró a los periodistas a bordo.
En Ankara, la primera jornada tiene un carácter político. León XIV tiene previsto reunirse con el presidente Erdogan y dirigirse al cuerpo diplomático, antes de trasladarse a Estambul por la tarde. Como muestra de su intención de conectar con un público amplio, el papa pronunciará sus discursos en inglés, su lengua materna, en lugar del habitual italiano.
Su primera alocución se centrará en el diálogo con el islam, un tema delicado en un país donde los cristianos representan apenas el 0.1% de los 86 millones de habitantes, en su mayoría musulmanes suníes. El papa deberá proceder con tacto al abordar la situación de los no musulmanes en el país, donde la minoría cristiana afronta un sentimiento de exclusión.
El Vaticano busca mantener el diálogo con Ankara, considerándola clave para la paz en la región. Esto ocurre a pesar del auge del nacionalismo religioso y la politización de símbolos como la basílica de Santa Sofía de Estambul, reconvertida en mezquita en 2020.
León XIV, sucesor de Jorge Mario Bergoglio, se espera que mencione los conflictos y las crisis de la región. En octubre pasado, el papa solicitó alcanzar «una paz justa y duradera» en la Franja de Gaza.
Adicionalmente, la Santa Sede reconoce el esfuerzo de Turquía por acoger a más de 2.5 millones de refugiados, en su gran mayoría sirios. En esa línea, el líder de los 1.400 millones de católicos ha seguido los pasos de su predecesor Francisco, criticando recientemente el trato «extremadamente irrespetuoso» que la administración estadounidense de Donald Trump ha dado a los migrantes.
En la capital turca, León XIV también visitará el mausoleo dedicado al fundador de la Turquía moderna y de la República laica, Mustafa Kemal Atatürk (1881-1938), ubicado en la colina de Anittepe.
Tras la jornada política, la visita se centrará el viernes en la esfera religiosa con el desplazamiento a Iznik, la antigua Nicea. Allí se conmemorarán los 1.700 años del primer concilio ecuménico, un evento fundacional del cristianismo que reunió a unos 300 obispos del Imperio Romano en el año 325.
El papa participará en una oración ecuménica a orillas del lago Iznik junto al patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, el interlocutor principal del Vaticano en sus relaciones con los ortodoxos. «Bartolomé y yo ya nos hemos encontrado en varias ocasiones, creo que será una ocasión excepcional de promover la unidad entre todos los cristianos», había declarado León XIV. La reunión cobra especial importancia en un momento en que el mundo ortodoxo se muestra fragmentado, con la guerra en Ucrania acelerando la ruptura entre los patriarcados de Moscú y Constantinopla.
León XIV es el quinto papa en visitar Turquía, siguiendo los pasos de Pablo VI (1967), Juan Pablo II (1979), Benedicto XVI (2006) y Francisco (2014).
La gira continuará de domingo a martes con una visita al Líbano, país sumido en una profunda crisis económica y política desde 2019, y que se ha visto afectado por bombardeos recientes de Israel, a pesar de un alto el fuego.
