La tecnología logra ahorros de entre el 5 y 15% al año en el consumo energético, reduce los gastos logísticos de un 5 a 10% y aumenta un 2% la disponibilidad de los equipos, incrementando la productividad de un 20 a un 25% y la producción de un 5 a un 10%
Minsait, una compañía de Indra, apuesta por la digitalización del sector minero con soluciones tecnológicas que ayudan a reducir la siniestralidad en más de un 20%, aumentan la productividad de las plantas y reducen los costes, así como incentivan la eficiencia energética y la política medioambiental, tres aspectos que son el eje central para la reactivación económica de las actividades mineras. Su amplia oferta para la industria minera, hasta ahora poco digitalizada, representan un punto de referencia para evolucionar procesos y operaciones, contribuyendo así a su transformación y consolidación como negocio solvente en el futuro.
La tecnología de Minsait permite tanto la modernización de una mina tradicional como la digitalización de una explotación reciente. En todos los casos “la ganancia es muy superior a la inversión debido al ahorro de costes, al tiempo que incrementa la productividad y seguridad de la instalación”, explica Carlos Ochoa, Gerente de Desarrollo de Servicios de Indra en Perú. En efecto, la minería digital ya está suponiendo grandes beneficios para el sector, no sólo en ámbitos capitales como la seguridad, sino también en otros que son básicos para la evolución del mismo y que pueden aportar en este retorno a la nueva normalidad.
Por ejemplo, en el consumo de energía, que es el principal impacto en costes de una operación minera, se puede llegar a alcanzar ahorros de entre el 5 y 15% al año con la tecnología, así como reducir los costes logísticos de un 5 a 10% y aumentar en un 2% la disponibilidad de los equipos. Hoy en día, muchas compañías mineras tienen especial interés por la digitalización para lograr mayor eficiencia y rentabilidad en sus procesos. La implementación de las soluciones de Minsait contribuyen a ese objetivo, incrementando la productividad laboral de un 20 a un 25% y la producción en las plantas de un 5 a un 10%.