El mismo día que una cuadrilla de obreros premunidos de poleas y una grúa pluma retiraban el último de los contenedores y los escombros de la siniestrada galería Nicolini, la titular del 46° Juzgado Penal de Lima, dictaba sentencia contra Jonny Coico Sirlopu y su esposa Vilma Zeña Santamaría. Ambos cumplirán 35 años de prisión y 32 años de cárcel, respectivamente, por el delito de trata de personas agravada con fines de explotación laboral y esclavitud con subsecuente muerte de Jovi Herrera (20) y Jorge Huamán (19).
Como se recuerda el pavoroso incendio ocurrió el 22 de junio de 2017 y según las investigaciones, Coico Sirlopú fue quien encerró con candado a los dos jóvenes dentro de un contenedor para que trabajen falsificando fluorescentes. Como consecuencia de este encierro, los jóvenes no pudieron escapar y murieron calcinados.
Transcurrido un año del siniestro aún persista el olor a quemado y el edificio presenta un armazón de cemento con algunas rajaduras y las paredes chamuscadas, sin puertas ni ventanas. La otrora transitada galería comercial ahora muestra un aspecto fantasmal e inhabitable.
Pese a ello, los comerciantes afectados por el incendio buscan retornar a trabajar en esta edificación. Al respecto Hugo Sulca, presidente del centro comercial Nicolini que agrupa a los propietarios del primer nivel, señaló que se ha contratado a especialistas que evaluarán las estructuras del edificio. Esto a raíz de la recomendación del Colegio de Ingenieros del Perú y también de la Universidad Nacional de Ingeniería.
Según el ingeniero Óscar Anicama, representante de Anma Contratistas Generales, empresa contratada por los comerciantes, se está realizando un estudio de factibilidad que determinará si los cimientos de la primera planta aún continúan siendo útiles y solo necesitan ser reforzados o, caso contrario, tienen que ser demolidos.
Por su parte el gerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima Mario Casaretto, señaló que por el momento, el edificio se mantiene en situación de inhabitable.
Mientras tanto, los empresarios y los funcionarios de la municipalidad de Lima se encuentran a la espera de los resultados del estudio de factibilidad para poder adoptar una decisión que sería definitiva ya que ambas partes han manifestado que acatarán lo que le señale el estudio de factibilidad.
