17.2 C
New York
domingo, 27 abril, 2025
InicioActualidadEmotiva despedida de la multitud al Papa Francisco en su funeral

Emotiva despedida de la multitud al Papa Francisco en su funeral

Un espontáneo grito de «¡Viva, viva!» resonó entre el aplauso incesante que acompañó el féretro de Francisco este sábado, en su recorrido desde la Basílica de San Pedro hasta la de Santa María la Mayor, su última morada.

A bordo del papamóvil, el féretro recorrió los cuatro kilómetros que serpentean por el corazón de la Ciudad Eterna, pasando ante la imponente silueta del Coliseo y los vestigios de los Foros Imperiales.

«Grazie Francesco», rezaba una pancarta blanca de letras rojas gigantes, colgada de un edificio frente a la basílica que acogería los restos del primer pontífice latinoamericano.

El aplauso se fundió en un silencio reverente cuando el féretro fue descendido, desapareciendo tras las imponentes puertas de la iglesia del siglo V, enclavada en el centro de Roma.

Una pareja enjugaba sus lágrimas con serenidad, sin apartar la mirada del templo.

«Fue muy conmovedor, muy triste su partida», murmuró María Vicente, una guatemalteca de 52 años, con los ojos humedecidos.

«Más normal, más humano»

Romina Cacciatore, de 48 años, llegó con su familia alrededor de las seis de la mañana, siete horas antes del cortejo. Anhelaban un lugar privilegiado para despedir al Papa.

Más allá de la nacionalidad argentina, un vínculo personal sellaba su conexión. Su hijo nació el mismo día en que Francisco fue elegido pontífice, el 13 de marzo de 2013, y sin dudarlo decidieron llamarlo Francesco.

Tres años después, tuvo la oportunidad de conocerlo en una audiencia, donde le obsequió un rosario que hoy guarda «en una cajita con lo más preciado», confesó Cacciatore a la AFP.

Atesora cada fotografía de ese encuentro. «Es un ser de luz, irradiaba paz», expresó conmovida. «Terminó transformando a la Iglesia en algo más cercano, más humano» y «reivindicó enormemente al inmigrante, que tantas veces somos los más marginados».

El entierro, en la intimidad, se extendió por media hora, pero la multitud permaneció en los alrededores de Santa María la Mayor mucho después. El público podrá visitar su tumba a partir del domingo.

«Quería superar cualquier obstáculo para estar cerca de él», confesó María del Carmen Molinas, una paraguaya de 60 años residente en España.

«Era un santo en vida»

La misa funeral de Francisco, celebrada previamente en la Plaza de San Pedro, congregó a una multitud estimada en 250.000 fieles.

Andrea Ugalde fue una de ellos. Tras una noche en vela, llegó a uno de los accesos a la una de la madrugada y corrió para asegurarse un lugar «en primera fila».

«Fue una experiencia increíble, hermosa y humilde», relató la mujer de 39 años al concluir la ceremonia.

«Valió la pena el desvelo», añadió Ugalde, quien compró un billete de Los Ángeles a Roma tan pronto como se conoció la noticia del fallecimiento del Papa.

Miles de personas colmaron rápidamente la avenida, la plaza y sus alrededores.

Muchos de los asistentes eran jóvenes peregrinos que portaban banderas y estandartes, mientras sacerdotes revestidos se congregaban bajo las majestuosas columnatas de la Plaza de Bernini.

Algunos dolientes desgranaban rosarios y elevaban oraciones en silencio. Otros inmortalizaban el momento con fotografías, luciendo camisetas con el rostro del Papa y una paloma, con la imponente basílica como telón de fondo.

«Era un santo en vida», afirmó Gabriela Bracamonte, quien viajó desde Argentina con un grupo de fieles que aguardaban la ahora suspendida canonización de Carlo Acutis, el primer santo millennial.

«Vino a generar una revolución en la Iglesia católica», añadió esta mujer, con una bandera argentina anudada al cuello.

Ugalde asintió con convicción: El Papa «es la definición de un ser humano».

- Advertisment -

Recent Comments

Salir de la versión móvil