El presidente Michel Temer no descartó este martes, en solemnidad en el Palacio de Planalto, la posibilidad de decretar nuevas intervenciones federales en la seguridad pública. Él no citó en qué estados la medida puede ser tomada. Según él, el gobierno federal no actuará sólo en Río de Janeiro, ya que una ayuda federal es solicitada en todo el país. Para él, la intervención federal es «democrática» y «civil».
En la posesión del nuevo ministro de Seguridad Pública, el emisor dijo que se reunirá este jueves con gobernadores del país para discutir medidas de reducción de la violencia. «Yo llamé a los señores gobernadores para hacer una reunión, y, puntualmente, vamos verificando caso por caso», dijo. Según él, posibles nuevas intervenciones serán de responsabilidad de la nueva cartera, asumida por el ministro Raúl Jungmann.
El interventor escogido, sin embargo, es el general Braga Netto, un militar, así como el nuevo secretario estadual de Seguridad Pública. «La intervención es parcial y democrática, porque es amparada por la Constitución Federal. Y es una intervención civil, que enaltece el diálogo y desprecia el autoritarismo «, dijo.
, Afirmó que no será posible «erradicar toda la inseguridad del país de un día para el otro» y pidió el compromiso de la sociedad civil en el control de la criminalidad. En el discurso, elogió a las Fuerzas Armadas y dijo que, además de combatir la criminalidad, hay que dar soluciones a los problemas sociales en las comunidades de Río de Janeiro.
En la ceremonia, el presidente del Senado, Eunício Oliveira (MDB-CE), rechazó una intervención en su Estado, que viene sufriendo con el aumento de la criminalidad. Según él, la situación en Ceará «está bajo control». «No hay motivo o justificación para cualquier pensamiento ni siquiera sobre intervención en Ceará», afirmó el senador. «Sería oportunismo electoral insistir en esa idea», agregó.
(Fuente: Nodal)