El Peruano
El cáncer de hígado sigue siendo una de las principales causas de muerte por enfermedades oncológicas en el país. Un reciente estudio ha identificado las regiones donde esta enfermedad cobra más vidas y expone una inesperada afectación cada vez mayor en jóvenes sin antecedentes.
Publicada en la revista Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, la investigación analizó 31,343 muertes registradas entre 2003 y 2017, convirtiéndose en el primer análisis nacional y regional de esta magnitud. A nivel país, la mortalidad mostró una tendencia ligeramente descendente en hombres, aunque sin significancia estadística, mientras que en mujeres se observó un patrón particular: a pesar de que la tasa aumentó levemente, entre 2005 y 2017 hubo una disminución significativa de –3.1% anual.
Los resultados indican que las regiones con mayor mortalidad por cáncer de hígado se encuentran en la sierra peruana. Apurímac, Ayacucho, Huánuco, Cusco y Tacna destacan como las zonas más afectadas, con tasas de mortalidad que superan los 13 fallecimientos por cada 100 mil habitantes, muy por encima del promedio nacional.
En Apurímac, por ejemplo, la tasa promedio llegó a 14 por cada 100 mil habitantes en hombres y mujeres, la cifra más alta reportada durante el periodo analizado. Ayacucho y Huánuco presentan niveles similares, lo que sugiere que los factores de riesgo podrían estar profundamente arraigados en la población de la sierra central y sur.
Cusco, otro de los departamentos con mayor mortalidad, también muestra una tendencia sostenida en el tiempo, con tasas que varían entre 10 y 12 fallecimientos por cada 100 mil habitantes. Además, Tacna, ubicada en la costa sur, registró la cifra más alta entre las mujeres, casi 17 por cada 100 mil, un comportamiento que la coloca al mismo nivel de las zonas andinas más afectadas.
El estudio también identificó dinámicas preocupantes a nivel provincial. Áncash es uno de los casos más llamativos: entre 2003 y 2011, las tasas de mortalidad en hombres aumentaron 12.5% por año, para luego caer abruptamente –10.5% anual entre 2011 y 2017. Este comportamiento irregular sugiere cambios en los factores de riesgo, el acceso al diagnóstico o la calidad del registro de datos en la región.
Estas cifras contrastan con lo observado en la selva peruana, donde las tasas de mortalidad fueron consistentemente más bajas a lo largo de los 14 años evaluados.
Departamentos como Loreto, Ucayali y Madre de Dios registraron tasas por debajo de los 10 fallecimientos por cada 100 mil habitantes.
“Este hallazgo es llamativo porque la selva, históricamente asociada a alta prevalencia de hepatitis B, muestra hoy tasas menores, posiblemente gracias a los avances en vacunación y control del virus. En el otro extremo, los departamentos andinos concentran las tasas más altas de mortalidad, probablemente por la combinación de endemicidad histórica de hepatitis B, exposición temprana y un acceso más limitado al diagnóstico y tratamiento especializado”, afirmó Smith Torres, uno de los autores del estudio e investigador de la Universidad Científica del Sur.

Las mujeres en mayor riesgo
El análisis además permite visibilizar diferencias por sexo que rompen por completo el patrón global. A nivel mundial, la mortalidad por cáncer de hígado suele afectar más a los hombres, con ratios que pueden duplicar o triplicar los registrados en mujeres. Sin embargo, en el Perú esta tendencia no se cumple: durante gran parte del periodo analizado, las tasas entre hombres y mujeres fueron similares o incluso mayores en ellas. Esta situación se presenta especialmente en Tacna, Puno y algunas provincias de la sierra.
“En la mayoría de países, el cáncer de hígado afecta mucho más a los hombres, pero en Perú las tasas entre hombres y mujeres son casi iguales. Esto podría deberse a que, en nuestro contexto, factores como la hepatitis B crónica, la obesidad y la diabetes tienen más peso en las mujeres más que por hábitos tradicionalmente masculinizados como el consumo pesado de alcohol. Aun así, estas ideas deben confirmarse con estudios que analicen los casos de manera individual”, explicó el investigador.
