El penúltimo debate presidencial de cara a la segunda vuelta, organizado por la Asociación de Radiodifusores (ARCHI), estuvo marcado por intensos cruces entre los candidatos Jeannette Jara y José Antonio Kast.
Mario Herrera, director de la Escuela Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad de Talca, analizó el desempeño de ambos y concluyó que, en términos globales, la candidata Jara tuvo un mejor desempeño que Kast, logrando dominar la agenda del encuentro y empujar a su adversario a abordar temas complejos.
Desempeño y desafíos de José Antonio Kast
Según el análisis de Herrera, el formato del debate y la presencia de un único contrincante obligaron a Kast a «romper el discurso que tenía armado», sacándolo de su «zona de confort». El candidato enfrentó la dificultad de dirigirse simultáneamente al electorado tradicional de derecha y al voto obligatorio.
El académico identificó una «debilidad» en el desempeño de Kast, observando que muchas de sus respuestas estuvieron asociadas a un «depende» o una condición. Herrera sugirió que esta cautela puede deberse a que el candidato ya está pensando en la Presidencia más que en la campaña. Esto, a su juicio, «golpea la línea de flotación de su campaña», que se basa en atributos de firmeza y capacidad de gestión.
Fortalezas de Jeannette Jara y el cambio de agenda
El especialista indicó que la candidata Jara se vio beneficiada por un cambio en la agenda del debate. A diferencia de encuentros anteriores centrados en seguridad y migración, el debate de la ARCHI incluyó temas valóricos, medioambientales y derechos sociales.
Preguntas sobre medidas impopulares, como el aumento de la edad de jubilación, «le servían a Kast para ganar una primera vuelta, pero no para la segunda vuelta presidencial», permitiendo que «Jara dominó la agenda del debate».
El único punto débil que el analista observó en Jara fue que en ocasiones se dirigió a Kast en lugar de a la ciudadanía. No obstante, Herrera destacó que el tono confrontacional de Jara, a diferencia de instancias anteriores que no le generaron efectos positivos, le sirvió en esta ocasión para empujar a Kast hacia temas difíciles.
Proyecciones tras el debate
El académico resaltó que la respuesta recurrente de Kast, «depende», podría convertirse en una «herramienta de campaña» importante para Jara, debido a su potencial para viralizarse en redes sociales y generar discusión. Además, estimó que, por primera vez, el debate no estuvo dominado por la agenda migratoria de Kast.
Herrera concluyó que el resultado del debate puede ser decisivo para la campaña de Jara, ayudándola a proyectar su agenda comunicacional de cara a la elección y con potencial para influir en los votantes indecisos.
