El peso que llevan los estudiantes en las mochilas escolares es siempre un factor de preocupación para los padres de familia, pues en ocasiones éstas pueden ser muy pesadas y podrían comprometer algunas zonas del cuerpo de los menores como la espalda, las muñecas, generando lesiones en el momento o más adelante.
Los textos escolares, principalmente, suelen ser los de mayor volumen. Por lo general cuanto mayor es el grado, la carga de libros y cuadernos se hace más evidente.
Si bien es cierto los estudiantes no cargan todo el tiempo sus mochilas (en promedio están en sus colegios entre siete u ocho horas), solo el hecho de trasladarse caminando o usando transporte público para distancias más largas de la casa al colegio y viceversa, con una mochila repleta de libros y cuadernos puede tener un impacto en la salud de los escolares.
El confort y la resistencia son aspectos importantes para la comodidad del estudiante, tengamos en cuenta el peso y el tiempo de carga que utiliza su hijo cuando adquiera una mochila escolar.
Por ello, las mochilas deben ser adecuadas para las condiciones de uso. Aquí algunos consejos de Luciana Castillo, Gerente de Producto de la marca peruana Porta.
1. El peso de la mochila con los materiales escolares incluidos nunca debería exceder el 10% del peso corporal.
2. Si por ejemplo un niño pesa 40 kilos, la mochila debería tener como máximo 6 kilos.
3. Las mochilas con peso excesivo presionan las articulaciones y, como consecuencia de ello, ocasionan problemas en el sistema músculo esquelético.
4. Los tirantes ergonómicos son una exigencia para toda buena mochila.
5. Organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda.
6. Las mochilas no deben sobrepasar la altura del cuello por arriba, ni la línea de la cintura en la parte baja.
