“Renovación e innovación…el gran Hotel Bolivar rumbo a su centenario”

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  • Guy Mazulis, su nuevo gerente general

Era el mes de julio de 1982, y había ingresado a trabajar como redactor (aun no terminaba mis estudios  en Bausate Mesa) a un nuevo diario de nombre, “El Espectáculo al día” que se repartía gratuitamente en el aeropuerto , “Jorge Chávez” y que era financiado por Faucett, lo cual indica que en el Perú ya se hacían estos diarios muchos años antes que Publimetro, en fin cosas anecdóticas de nuestra profesión.

Mi primera gran comisión fue  cubrir el certamen, Miss Universos que por primera y única vez se realizo en nuestro país en ese año. La gran final fue el 26 de julio en las instalaciones del Coliseo “Amauta” siendo la ganadora la canadiense,  Karen Baldwin. Sin embargo las candidatas de más de 70 países, empezaron a llegar dos semanas antes para la organización del evento, siendo el gran hotel “Bolívar” uno de los lugares donde se hospedaron. Esta fue mi primera relación con este emblemático hotel al cual solo había pasado en cientos de oportunidades por la puerta pero al cual nunca había ingresado.

Para la gran final, llego  “El Puma”, José Luis Rodríguez desde Venezuela quien canto el tema de moda, “Dueño de nada”. Se hospedo en El Bolívar y ofreció una conferencia de prensa en el salón América, teniendo a su lado a Miss Universo 81, la venezolana Irene Sáez, una hermosa e impresionante mujer. Fue mi primera entrevista al famoso cantante y estuvo a mi lado el veterano colega “Coco” Venegas, del diario Extra y “la Sombrita” Rafael Ruiz, de Expreso mejor acompañado no podía estar, a quienes había conocido ese mismo día, pues nunca llegaron a darme la credencial del evento.

Recuerdo perfectamente todos sus ambientes copados por las candidatas de diversos países, tuve suerte pues a pesar de no contar con la bendita credencial  pude con susto realizar mis entrevistas y notas desde sus lujosas instalaciones. Ahí conocí a curtidos reporteros gráficos como a Nelson Vela, al “Pantera”, a don Oscar Retto,  a Velásquez, al inefable René Pinedo entre otros y que siempre los encontraba en los eventos de espectáculos de esos años   a  redactores de los pocos medios existentes  quienes de alguna forma me apoyaron en mis primeras comisiones periodísticas.

Este mi primer encuentro con el Hotel “Bolívar” me impacto, sus elegantes instalaciones, sus diversos salones pulcramente diseñados (me cuentan) al mejor estilo de los mejores hoteles del mundo como  el «Excélsior», de Roma, el «Ritz» de París, o el «Savoy» de Londres. Sus acabados de lujo, íntegramente de mármol, su hermosa Cúpula de Cristal en su hall principal.

Fue inaugurado el 6 de diciembre de 1924, Fue llamado “Hotel Ayacucho”, pero luego de tan solo tres meses, le cambiaron el nombre a “Hotel Bolívar”, ya que Ayacucho en quechua significa “rincón de los muertos”, por lo que era poco apropiado para un hotel. “Frente a un San Martín, solo puede haber un Bolívar”, fueron las palabras del entonces presidente Augusto B. Leguía y así quedo grabado para la historia.

El Bolívar alcanzó el auge en la década de los cincuenta, teniendo como protagonistas al Grill Bolívar y el Bar inglés, lugares donde  acudían renombrados personajes del jet set internacional de moda. Recuerdo haber ido con algunos veteranos colegas a beber esos tradicionales “pisco sours” Catedral por cortesía de la casa. Ahí era llevado por “El Chino” Domínguez, “Perro mundo” César A. Dávila, Oscar Vargas Romero, “Chapana”, “El Pecoso” Ramírez, mi gran compañero de aventuras, “El pato” Almandoz, don Justo Chávez, entre otros ilustres colegas. Era la década del 80¨y la situación del hotel no era de las mejores, el auge había terminado y el terrorismo que azoto nuestra capital en esos años termino por hundirla pues los turistas preferían ahora hospedarse en Miraflores o San Isidro.

PATRIMONIO NACIONAL

Hay que destacar que aun con los años y el deterioro sufrido debido a las diferentes administraciones el Estado con fecha del  28 de diciembre de 1972, el Gran Hotel Bolívar fue declarado Monumento Nacional por la Resolución Suprema N°2900 y de esta manera sus instalaciones fueron protegidas de por vida.

El hotel fue vendido al empresario americano John W. Mecon en el año 1962. En 1979, la empresa de inversiones Gran Hotel Bolívar S.A lo compró y en el 2003, fue transferido a la empresa panameña Huró Equities Inc. Actualmente el empresario peruano Luis León Rup nuevamente ha tomado las riendas del hotel iniciándose  un largo camino que permita su recuperación total en corto y mediano plazo.

RUMBO AL BICENTENARIO Y EL CENTENARIO DEL HOTEL

Con la nueva administración del empresario León Rup, ha llegado a la gerencia general el reconocido  profesional hotelero don Guy Mazulis, quien hace 3 meses asumió sus funciones y aunque aun es poco el tiempo que tiene en el cargo sus propuestas a mediano y largo plazo son muchas e interesantes para este emblemático hotel.

“Es para mi un honor haber sido elegido para gerenciar este hotel que es Patrimonio Nacional y uno de los más bellos de Lima. Pondré todo mi esfuerzo junto al equipo de profesionales que me están acompañando para devolver el brío y el esplendor que por varias décadas tuvo este hotel”, afirma Guy Mazulis.

Dentro de 5 años este emblemático hotel cumplirá el centenario de su fundación y para eso se está preparando su actual administración. “Pero antes nuestro país celebrara su Bicentenario y por supuesto el Gran Hotel Bolívar, estará acondicionado para celebrar este gran acontecimiento recibiendo a Presidentes y  personalidades de todo el mundo. Ese es otra de nuestras prioridades y para eso nos estamos preparando. No puedo por el momento adelantarte muchos de los proyectos que tenemos pues nuestra labor esta recién empezando” señala Mazulis.

En una rápida visita pudimos apreciar el inicio de varias obras y los cambios que se vienen realizando en sus diferentes ambientes, la recuperación de espacios que ya no funcionaban, atención muy especial en su carta gastronómica y de tragos. Es increíble ver como casi todos los días, sus instalaciones se ven abarrotadas de publico y turistas quienes solo acuden para poder disfrutar de sus tradicionales piscos sours catedral. “Estamos en plena renovación con innovación para lograr que el Bolívar vuelva a su resplandor de antaño y ahora implementado con las nuevas tecnologías aplicadas a la hotelería. En poco tiempo tendremos muchas novedades por el momento aun hay mucho por hacer y estamos luchando contra el tiempo”, nos dice  su gerente general al final de una larga conversación.