“Perú en modo fútbol”…Por Octavio Huachani Sánchez

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El Perú es, qué duda cabe, un país futbolero. Un país donde 30 millones de peruanos siguen devotamente a su selección de fútbol y que, como pocos, vibra y goza hasta el delirio con cada uno de sus triunfos y si acaso pierde -porque así es el futbol-, sufrirá como pocos, porque los peruanos hemos hecho del fútbol de nuestra selección una cuestión de estado y un fracaso es un golpe duro, difícil de asimilar.

Sucede que a veces una derrota, por más que sea ante Brasil, que ha sido nueve veces campeón de la Copa América y cinco veces del mundo, lacera y obnubila. Pero a  pesar de las expectativas frustradas por no ver a nuestros jugadores en el podio de los ganadores, ojalá que esta derrota nos deje al menos una lección, una lección no meramente futbolística: entender que el futbol es solo un deporte y que en su resultado nos jugamos una pasión pero no la vida.

Para ello debemos actuar en la política como en el deporte. Tenemos que poner la misma pasión en ejercer, como ciudadanos, una celosa vigilancia de las acciones de los políticos. Nos referimos a los congresistas y al gobierno central (ministros incluidos) en cuyas decisiones, -que muchas veces soslayamos-, se pone en juego el futuro de nuestro país, de nuestros hijos.

Resulta frecuente que los políticos aprovechen la distracción que suscita el fútbol para cubrir las venalidades que ocurren con frecuencia en el Congreso donde Fuerza Popular arrasa a una oposición dividida y timorata e impone sus votos para blindar a jueces, fiscales venales y congresistas cuestionados por mentir en sus hojas de vida o sentenciados por el Poder Judicial.

Hace pocos días IDL Reporteros difundió un audio donde se escuchaba al juez supremo Jorge Castañeda le solicitaba una reunión al cuestionado exmagistrado César Hinostroza que fue uno de los blindados del fujimorismo en el Congreso. El juez Castañeda que era integrante la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema iba a evaluar en audiencia pública, el recurso de casación que presentó Keiko Fujimori, contra la orden de prisión preventiva de 36 meses que viene cumpliendo en el Penal de Mujeres en Chorrillos, se inhibió frustrando la audiencia.

Esta noticia pasó desapercibida entre los titulares de la Copa América que prácticamente tenía copada la atención de los peruanos. Lo preocupante de esta situación es que, en efecto, el futbol ha terminado por adormecer la conciencia crítica de los ciudadanos por temas más relevantes, y de ello están sacando provecho, políticos, congresistas y el propio Estado, porque en el país hoy, no hay otra cosa más importante que el futbol.

De seguro que si Perú hubiera ganado a Brasil, es un decir, los hinchas hasta le hubieran pedido a Paolo que viniera a gobernar el país, en vez de Martín Vizcarra. Así estamos.

Pero terminada la Copa América debemos retornar a nuestra realidad y prestar mayor atención al escenario político. No debemos olvidar que Fuerza Popular aun tiene amigos entre los Cuellos Blancos y que por lo tanto esta tarea requiere de la vigilancia de todos nosotros.

A un año de la difusión de los CNM Audios el fujimorismo se encuentra arrinconado al lado de cuestionados fiscales y magistrados corruptos.

Pero tampoco hay de dejar de vigilar las acciones o inacciones del Gobierno Central cuyo único tema para ser el de la lucha contra la corrupción mientras el desempleo, la inseguridad ciudadana, ni la economía parecer figurar en la agenda presidencial.

Es hora de ponerse la camiseta del Perú y exigir a todos los que merecieron nuestros votos que trabajen para lograr el bienestar del pueblo y no propio.